Diagnóstico diferencial del prurito vaginal
El prurito vaginal es un motivo de consulta frecuente al ser un síntoma molesto y a veces doloroso. Entre las causas más comunes se cuentan sustancias irritantes, infecciones, o la menopausia. En casos menos frecuentes, puede deberse al estrés o ser un signo de cáncer de vulva. El médico de familia puede orientar la causa del prurito por medio de una exploración física y una serie de pruebas. Una vez conocida la causa, podrá bien iniciar un tratamiento adecuado o bien derivar a un especialista.
Generalmente el prurito vaginal se debe a problemas menores. Sin embargo, también puede ser un signo guía de un problema más grave. En la mayoría de los casos, el prurito es causado por algún agente irritante o por una infección. En casos menos frecuentes, puede ser el resultado de un cáncer.
Agentes irritantes: La exposición a productos químicos puede originar una reacción alérgica que genere prurito en la vagina. Entre los irritantes más frecuentes, se incluyen jabones, desodorantes íntimos femeninos, lavados vaginales, anticonceptivos de acción local, detergentes y suavizantes para la ropa. La incontinencia urinaria también puede causar irritación y prurito en la vagina.
Enfermedades de la piel: Los eczemas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo incluida la vagina.
Infecciones: Las infecciones por candidas son de las causas más frecuentes en mujeres en edad fértil y se caracterizan por una secreción vaginal grumosa y blanquecina acompañada de ardor y comezón. Otras causas frecuentes de prurito son las vaginosis bacterianas y las vaginitis por trichomonas (Ver cuadro de diagnóstico diferencial). En niñas, las infecciones por oxiuros también pueden producir prurito vaginal.
Menopausia: El cese en la producción de estrógenos origina atrofia genital que se acompaña de síntomas como sequedad vaginal, la cual puede causar prurito e irritación y dispareunia.
Estrés: El estrés físico y emocional puede ser causa de irritaciones bien directamente tipo eczemas como bien indirectamente al afectar el sistema inmunitario.
Patología ginecológica: En casos poco frecuentes, el prurito vaginal puede ser un síntoma de una lesión maligna o premaligna de la vulva.
