Asma en España, ¿conoces cuál es su situación?
Los pacientes asmáticos presentan una mala adherencia al tratamiento habitual y un mal control de la enfermedad en más del 50% de los casos. A pesar de esto, la percepción habitual de los pacientes y de los facultativos es que la situación actual de los pacientes no es tan precaria.
En el estudio ACTIS1 se analizan dos grupos de pacientes diferenciados:
- Un grupo que parece mostrar interés por su enfermedad, ya que es captado cuando acude a consulta para renovar la medicación habitual pautada para su patología asmática.
- El otro grupo no parece estar tan motivado, pues tan solo acude a consulta cuando presenta una agudización que no es capaz de controlar, momento en el que es captado.
Estos dos grupos son perfectamente equiparables a grupos establecidos en otros estudios realizados en ámbito internacional, ya sea europeo, americano o asiático, como es por ejemplo el estudio REALISE.
En ambos grupos, se analiza el grado de control según lo que establece la guía clínica de GINA, el cumplimiento terapéutico de los pacientes y la percepción del paciente y de los facultativos sobre el control de la enfermedad.
Las conclusiones que obtienen confirman que la situación real y actual en España es equivalente a la de otros países debido a los siguientes motivos:
- El control del asma debe seguir siendo el principal objetivo terapéutico en la población asmática, ya que se correlaciona con una mejora en la calidad de vida y en el estado de salud de los pacientes, aumentando la supervivencia.
- Este control es multifactorial.
- El mal control de la enfermedad es más llamativo en los pacientes que solo acuden a consulta cuando presentan agudizaciones.
- A pesar de tener mayor control de la enfermedad en los pacientes que acuden regularmente a renovar la prescripción farmacológica, solo el 5,3% presentan un control total (es decir, estar libres de síntomas en las 4 últimas semanas).
Por lo tanto, la implantación de la recet@ (receta electrónica) a nivel nacional y, por consiguiente, la esperable disminución de visitas programadas para los pacientes asmáticos, nos tiene que hacer plantearnos nuevas estrategias para asegurar un mejor control de la enfermedad. Probablemente, el motor de este cambio pase por establecer un plan terapéutico dirigido individualizado, con el cual el paciente adquiera herramientas de empoderamiento asesorado con posibilidad de acceso a ayuda sanitaria diferente a la actual de consulta de demanda.
Bibliografía y referencias: