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¿Cada cuánto tiempo hay que pedir un ecocardiograma en la insuficiencia cardiaca?


Dr. Ramón Bover Freire | Cardiología

Hospital Clínico Universitario San Carlos, Madrid


La frecuencia con la que se debe realizar un ecocardiograma de control en un paciente con insuficiencia cardiaca depende de varios factores, incluyendo la situación clínica del paciente, la gravedad de la enfermedad cardiaca subyacente, y la necesidad de monitorizar algún proceso cardiaco agudo intercurrente o la recuperación de la fracción de eyección tras el inicio del tratamiento farmacológico óptimo. No existe una regla única para todos, ya que el intervalo entre los ecocardiogramas puede variar considerablemente de un paciente a otro. Sin embargo, se pueden considerar las siguientes pautas generales:

  • En pacientes con enfermedades cardíacas crónicas, como insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria u otras afecciones, los ecocardiogramas de control suelen realizarse periódicamente para evaluar la progresión de la enfermedad y la eficacia del tratamiento. La frecuencia puede variar desde cada 6 meses (por ejemplo, tras el inicio del tratamiento farmacológico específico) hasta anualmente o varios años. Como norma general, los ecocardiogramas suelen ser más frecuentes tras el diagnóstico, para luego espaciarse en el tiempo cuando ya hemos logrado optimizar el tratamiento farmacológico, ver si la fracción de eyección se ha recuperado y monitorizar la evolución o el impacto de la cardiopatía subyacente (valvulopatía, hipertensión arterial, cardiopatía isquémica).
  • Valoración de la función cardíaca después de un evento agudo: después de un evento cardíaco agudo, como un infarto de miocardio, es común realizar ecocardiogramas de seguimiento para evaluar la función cardíaca y las secuelas del mismo. No hay que olvidar que la cardiopatía isquémica es una de las principales causas de insuficiencia cardiaca.
  • En la insuficiencia cardiaca son características las rehospitalizaciones recurrentes, producidas por descompensaciones de la enfermedad. En ocasiones el factor desencadenante de la descompensación puede ser evidente, como una infección respiratoria o urinaria, la falta de toma del tratamiento, el descontrol de la frecuencia cardiaca en la fibrilación auricular… Pero en otras ocasiones desconocemos el factor desencadenante de la descompensación, y es en estos casos donde conviene realizar un ecocardiograma para poder evaluar posibles causas miocárdicas, valvulares o incluso relacionadas con el pericardio.
  • Algunos pacientes con insuficiencia cardiaca son candidatos para recibir dispositivos implantables, como desfibriladores y resincronizadores. Para la selección de los pacientes, es necesario cumplir ciertos criterios de función ventricular. Así, cuando la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) es del 30% puede estar indicado un desfibrilador, pero deja de estarlo si la FEVI es del 45%. Por eso, el ecocardiograma e incluso la realización periódica del mismo nos ayuda a definir adecuadamente la FEVI y seleccionar los pacientes con insuficiencia cardiaca que se pueden beneficiar de estos dispositivos. En ocasiones, para una cuantificación más precisa de la FEVI se recurre a la resonancia magnética cardiaca.


Bibliografía y referencias: