El signo de afectación extrapleural en la radiología torácica
Dr. José Manuel Helguera Quevedo | Medicina Familiar y Comunitaria
Centro de Salud Bezana, Cantabria
En nuestra serie de posts sobre Radiología Torácica (ver los ya publicados), hemos ido repasando los que, a mi juicio, son más interesantes para el médico de familia, fundamentalmente ordenados por frecuencia o por pertinencia. Este es el momento de profundizar en un signo conocido por todos, pero que sigue generando dudas en las ponencias que llevamos a todo el territorio nacional, me refiero al signo de lesión extrapleural.
Un breve recuerdo anatómico: la pleura es una membrana serosa compuesta de células mesoteliales y tejido conectivo laxo. Se divide en pleura parietal y visceral. Ambas delimitan el espacio pleural, el cual contiene 5-15 ml de líquido para facilitar el desplazamiento de las mismas. No existe comunicación entre el lado derecho y el izquierdo. El espesor de ambas pleuras incluyendo el espacio pleural viene a ser de unos 0,2-0,4 mm, esto lo hace muy difícil de distinguir en la radiología convencional. La pleura parietal cubre el mediastino, el diafragma y la superficie interna de la caja torácica y la visceral cubre la superficie pulmonar y da lugar a las cisuras1. El espacio extrapleural es el que se localiza entre la pleura parietal y la jaula torácica.
La Figura 1 nos muestra algunas diferencias entre las imágenes radiológicas cuando aparece patología, que puede inducir a errores diagnósticos si no somos cuidadosos en su evaluación.
La mayoría de las lesiones a este nivel se corresponden con neoformaciones, produciendo imágenes radiológicas por desplazamiento de estructuras pulmonares, grasa y destrucción costal (Figura 2):
- Contorno hacia el pulmón convexo, nítido y bien definido, con forma lenticular, al estar delimitado por la pleura (el también llamado “signo de la embarazada”, por compresión y desplazamiento de estructuras pulmonares). En nuestras ponencias del Programa AAP lo ejemplificamos también con el efecto de presionar una bolsa repleta de aire desde fuera, para simular esa convexidad tan característica. Las lesiones intrapulmonares darían bordes agudos, siendo cóncavas hacia el pulmón.
- Los extremos de la lesión suelen formar ángulos obtusos (“afilados”) en relación con la pared torácica, debido a que la pleura parietal está íntimamente adherida a la superficie interna de la pared torácica y no es fácil separarla de ésta.
- Y recordemos, la clave está en buscar afectación costal (Figura 3).
Bibliografía y referencias:
- SERAM. Presentación electrónica educativa. Cantón P, et al.
- Masuda R, Ikoma Y, Oiwa K, Nakazato K, Takeichi H, Iwazaki M. Delayed hemothorax superimposed on extrapleural hematoma after blunt chest injury: a case report. Tokai J Exp Clin Med. 2013 Sep 20;38(3):97-102. PMID: 24030485.
- http://osteomuscular.com/PARED%20COSTAL/tumores.html