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¿Se asocian las horas de sueño con la glucemia?



Mokhlesi B, profesor de medicina de la Universidad de Chicago y colaboradores, publicaron online en la revista Diabetes Care de mayo de 2019, un trabajo que trata de responder a la pregunta que da título a este artículo.1

Diversos estudios epidemiológicos prospectivos realizados en las últimas décadas han demostrado las relaciones entre la calidad del sueño, su duración y el riesgo de desarrollar prediabetes o diabetes2,3.

En el estudio de Mokhlesi et al. incluyen 962 adultos (55% varones) con sobrepeso u obesidad de 20 a 65 años de edad con prediabetes (704) o con diabetes mellitus tipo 2 recientemente diagnosticada y no tratada (258). El estudio se realizó entre 2013 y 2017 en varios lugares de Estados Unidos. Se tomaron muestras de sangre para medir la glucosa en plasma y la HbA1c. La duración y la calidad del sueño se valoraron mediante cuestionarios. Se emplearon modelos de regresión para valorar la asociación entre sueño y variables circardianas con glucemia, índice de masa corporal (IMC) y presión arterial.

Los participantes que dormían entre 7 y 8 horas por noche tenían una HbA1c estadísticamente significativa más baja que aquellos con duraciones de sueño más cortas o más largas. Los niveles medios de HbA1c fueron de 5,74% [IC 95%; 5,67-5,80] en las personas que dormían entre 7 y 8 horas, en comparación con 5,84% [IC 95%; 5,74- 5,93] para aquellos que dormían menos de 5 horas y del 5,85% [IC 95% 5,78 - 5,93] para los que durmieron de promedio más de 8 horas por noche.

La duración del sueño también se asoció con la glucemia en ayunas y las medidas del IMC, de tal manera que cada hora de sueño adicional se asoció con un aumento de la glucemia posprandrial de 0,79 mg/dl [IC 95% 0,15 a 1,42; p = 0,015] y una disminución del IMC de 0,3 kg/m2 [IC 95% - 0,56 a -0,03]. Aquellos que presentaban un IMC más alto tuvieron más probabilidad de presentar somnolencia excesiva durante el día y peor calidad en sueño en comparación con aquellos que presentaban un IMC más bajo. (Figura 1)

Figura con la asociación entre medidas del sueño y la glucosa
Figura 1: Asociación entre medidas de sueño autoreportadas por los participantes y diversos parámetros.

La pregunta que cabe hacerse a la vista de este estudio es si es posible realizar una intervención para mejorar la calidad del sueño y si esta puede tener un impacto en la mejora de la glucemia. Seguro que nuevos estudios intentarán dar respuesta a la misma.


Bibliografía y referencias: