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En el paciente diabético el control del colesterol con monoterapia de estatinas es igual de eficaz que en asociación con ezetimiba


Dr. José Luis Díaz Díaz | Medicina Interna

Complejo Hospitalario Universitario A Coruña


Los pacientes diabéticos son considerados población de muy alto o alto riesgo cardiovascular según tengan o no otros factores de riesgo o lesión orgánica, recomendándose -según guías europeas- objetivos de control de colesterol LDL (c-LDL) menor que 70 mg/dL o menor que 100 mg/dL, respectivamente.

Las estatinas son el pilar fundamental del tratamiento hipolipemiante en situaciones de muy alto y alto riesgo cardiovascular habiéndose demostrado que son igual de eficaces (reducción de c-LDL y morbimortalidad cardiovascular) e igual de seguras en población diabética que en los individuos no diabéticos. A pesar de ello, y debido a diversas causas como intolerancia a estatinas o altos niveles de c-LDL de partida, muchos pacientes diabéticos no alcanzan el objetivo de control de c-LDL requerido, siendo necesaria la asociación con otros fármacos hipolipemiantes como resincolestiramina, ezetimiba o fibratos. De todos ellos, solo ezetimiba ha demostrado (ensayo IMPROVE-IT)2 que asociado a una estatina reduce de forma adicional -respecto a monoterapia con estatina- la incidencia de enfermedad cardiovascular aterosclerótica (ECVA). La cuestión, no resuelta en tal ensayo, es si los pacientes diabéticos se benefician en la misma proporción que la población no diabética.

Para responder a tal cuestión se ha realizado un metaanálisis, recientemente publicado1,  que incluyó 8 estudios (80.790 diabéticos y 85.555 no diabéticos con una media edad de 63,5 años y de estos, 48,5% eran mujeres) en los que se testó la eficacia y seguridad de ezetimiba/estatina frente a estatina, objetivándose una reducción significativa del riesgo relativo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica en los pacientes que recibieron la combinación, frente a los tratados con monoterapia y que, en el análisis de subgrupos, no mostró diferencias de beneficio entre población diabética (31% de reducción de ECVA) y no diabética (32% de reducción de ECVA).

Cuando se analizó cada componente de la enfermedad cardiovascular aterosclerótica por separado, se objetivó que la terapia combinada reducía frente a la monoterapia un 26% el riesgo de ictus y que tal reducción era igual en ambos subgrupos aunque estadísticamente significativa solamente en el subgrupo de diabéticos, datos que deberían de ser testados en nuevos estudios.


Bibliografía y referencias: