Publicidad aap zaragoza

Hierro intravenoso en la insuficiencia cardíaca: a qué pacientes y cómo administrarlo


Dr. Ramón Bover Freire | Cardiología

Hospital Clínico Universitario San Carlos, Madrid


La administración de hierro intravenoso en pacientes con insuficiencia cardíaca se considera en aquellos que presentan deficiencia de hierro (ferropenia), que es una condición relativamente común en este grupo de pacientes y que puede contribuir a empeorar los síntomas y la calidad de vida. Los criterios generales y aspectos que debemos tener en cuenta son:

  • Confirmación de la deficiencia de hierro: antes de administrar hierro intravenoso se debe confirmar que el paciente tiene deficiencia de hierro. El diagnóstico de la ferropenia en la insuficiencia cardiaca supone tener una ferritina sérica menor a 100 mg/L, o si está entre 100 y 300 mg/l presentar una saturación de la transferrina menor del 20 %. Si se cumple cualquiera de estos dos criterios se establece el diagnóstico de ferropenia. Conviene destacar que estos parámetros diagnósticos de ferropenia en la insuficiencia cardíaca son distintos a los aplicados a la población general
  • Presencia de insuficiencia cardíaca sintomática: la administración de hierro intravenoso generalmente se considera en pacientes con insuficiencia cardíaca sintomática, especialmente si han experimentado una disminución en la capacidad de ejercicio, fatiga, debilidad o síntomas relacionados con la ferropenia. Hay que recordar que es muy frecuente la presencia de anemia concomitante
  • Ineficacia de la terapia oral: los ensayos clínicos que han analizado el beneficio de la terapia con hierro oral en los pacientes con insuficiencia cardíaca y ferropenia han sido negativos. Por ello, en la insuficiencia cardíaca la reposición de hierro debe hacerse siempre con hierro intravenoso
  • Fracción de eyección reducida: la administración de hierro intravenoso en la insuficiencia cardíaca está indicada en los pacientes con fracción de eyección reducida, ya que se ha asociado con mejoras en los síntomas, la calidad de vida y las rehospitalizaciones. No existen datos concluyentes sobre su beneficio en la insuficiencia cardíaca con fracción de eyección preservada
  • Evaluación de riesgos y beneficios: la forma más utilizada de hierro intravenoso, la carboximaltosa férrica, se puede administrar de forma segura, pues es poco inmunogénica y bien tolerada por los pacientes. En un intervalo corto de unos 15 minutos se pueden administrar 1000 mg de hierro intravenoso. La administración se puede realizar en el hospital de día
  • Seguimiento: es importante realizar un seguimiento regular después de la administración de hierro intravenoso para evaluar la respuesta y la necesidad de dosis adicionales. Si sigue presentando criterios de ferropenia a los 3 meses, se suele administrar una nueva dosis de 500 mg y así sucesivamente hasta lograr la repleción férrica del paciente

En cualquier caso, el paso más importante es la detección de la ferropenia en los pacientes con insuficiencia cardíaca. Por ello, se debe siempre solicitar un análisis de sangre anual que determine la ferritina y la saturación de la transferrina.


Bibliografía y referencias: