Publicidad banner vacunaccion sevilla es

Sarcopenia y Vitamina D



La sarcopenia es la pérdida de masa muscular esquelética asociada al envejecimiento, y contribuye en gran medida a la discapacidad y la pérdida de independencia del anciano. En su etiopatogenia se incluyen diversos mecanismos tanto intrínsecos del propio músculo como cambios a nivel del sistema nervioso central, además de factores hormonales y de estilo de vida.

Diferentes estudios epidemiológicos indican el posible papel de concentraciones bajas de vitamina D como factor de riesgo para desarrollar sarcopenia en ancianos de ambos sexos. El músculo esquelético posee receptores para la vitamina D y, en estudios de investigación básica, el déficit de vitamina D en el músculo se expresa en forma de degradación miofibrilar con atrofia de las fibras musculares tipo II, disminución del recambio proteico y liberación de citoquinas proinflamatorias.

El estudio de Hirani V et al. viene a apoyar esta relación. Se trata de un estudio prospectivo longitudinal con un tamaño muestral amplio (1.705 hombres de 70 años o más participantes en el Concord Health and Ageing in Men Project sin sarcopenia al inicio del estudio) a los que se determinaron niveles basales de 25-hidroxivitamina D y 1,25-dihidroxivitamina D (1,25-D) y se siguieron durante un periodo de 2 (n = 956 para 1,25D) ó 5 años (n = 663 para 1,25D). La medida principal de resultado fue la incidencia de sarcopenia, definida como una delgadez de extremidades ajustada por índice de masa corporal < 0,789 y una fuerza de prensión < 26,0 kg, que fue del 3,9% a los dos años de seguimiento y del 8,6% a los 5 años. En el análisis ajustado por posibles factores de confusión (edad, ingesta, estación de la extracción sanguínea, actividad física, suplementos o fármacos de vitamina D, medidas de salud, niveles de hormona paratiroidea, filtrado glomerular estimado, albúmina y células blancas sanguíneas) los hombres con niveles de vitamina 1,25D en el cuartil inferior mostraron una asociación significativa con la aparición de sarcopenia comparados con aquellos del cuartil superior a los 5 años de seguimiento, con una Odds Ratio de 2,67 (IC 95% 1,28-5,60; p = 0,01).

Aunque estos datos no proporcionan una relación causal, es razonable inferir que el mantenimiento de unos niveles suficientes de vitamina D podría reducir la incidencia de sarcopenia en ancianos.

Sin embargo, está hipótesis no tiene todavía es suficiente apoyo en estudios experimentales de intervención. Dos recientes metaanálisis que evaluaron el efecto de suplementos de vitamina D en la función muscular proporcionan resultados contradictorios. El primero de ellos incluyó 30 ensayos controlados aleatorizados (n=5615 personas, sin restricción de edad) y mostró que la suplementación con vitamina D tenía un pequeño efecto en la fuerza muscular pero ningún efecto en masa muscular o potencia muscular; sin embargo, en el análisis de sensibilidad, esa suplementación en personas con un nivel vitamina D inferior a 30 nmol/l resultó en una mejora significativamente mayor en la fuerza muscular en comparación con las personas que presentaron un nivel de vitamina D de al menos 30 nmol/l. El segundo, enfocado en personas mayores que viven en la comunidad, incluyó 15 estudios que demostraron que no había mejora en la fuerza muscular después de la administración de vitamina D con o sin suplementos de calcio.

En ambos metaanálisis se observó una gran heterogeneidad en cuanto a los metabolitos de vitamina D utilizados en la suplementación, dosis y modo de administración. En consecuencia, se necesitan nuevos estudios experimentales bien diseñados para confirmar el lugar exacto de la suplementación de vitamina D en el manejo de la sarcopenia en el anciano.


Bibliografía y referencias: