Resúmenes comentados a la bibliografía internacional

Es bien sabido que la exposición materna al tabaquismo durante el embarazo aumenta el riesgo de asma en los niños. Además, se ha comprobado que la exposición materna al humo del tabaco (fumadora pasiva) también se asocia con un mayor riesgo de asma en los niños.

Existe controversia sobre los efectos en la salud de los niños de madres que dejaron de fumar antes o al inicio del embarazo.

En este estudio de cohorte prospectivo con un elevado número de parejas madre-hijo analizadas, se encontraron pruebas sólidas de que los hijos de madres que mantuvieron el tabaquismo durante el embarazo tenían un mayor riesgo de asma bronquial a los 3 años de edad, algo que ya se conocía por otros estudios. Además, encontraron que los hijos de madres que habían fumado al principio del embarazo y antes del embarazo también tenían ese riesgo de aparición de asma significativamente aumentado.

Todos sabemos que fumar perjudica seriamente la salud a toda la población. Los médicos de Atención Primaria debemos registrar en la historia clínica de cada paciente la situación frente al hábito tabáquico.

En ocasiones, algunas mujeres nos muestran su deseo de buscar un embarazo. Este es un momento crucial para educar sobre hábitos higiénico-dietéticos saludables, explicar la importancia de no utilizar medicamentos salvo estricto control por su médico, evitar la exposición a radiaciones ionizantes y por supuesto, incidir exhaustivamente en el abandono del hábito tabáquico si la persona fuera fumadora.

Pero este estudio aporta sobre otros estudios previos el que las mujeres fumadoras, aunque dejen de hacerlo antes de quedarse embarazadas, también tienen un riesgo aumentado de que sus hijos padezcan asma. Se ha sugerido que la exposición previa a la concepción al tabaco, los productos químicos y el estrés puede causar cambios epigenéticos en las células germinales, afectando negativamente a la salud de la próxima generación.

Estos cambios epigenéticos son aplicables también al padre. Es importante que ambos progenitores dejen de fumar, cuanto antes, para reducir el riesgo de futuros peligros para la salud de sus hijos.