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Aunque el c-LDL continúa siendo el gold estándar (debido fundamentalmente a que los grandes ensayos clínicos que han demostrado reducción de morbi-mortalidad cardiovascular con hipolipemiantes, utilizaban al c-LDL como objetivo de control), tenemos algunos biomarcadores más, que nos pueden ayudar a identificar mejor el RCV de nuestros pacientes; entre los más importantes la APO (B), el colesterol-no-HDL, la PCR ultrasensible, el colesterol remanente y la lipoproteína (a).

La lipoproteína(a) o Lp(a) se trata de una proteína parecida a la del colesterol LDL (c-LDL), pero a la cual se une una proteína apo(a). Esta lipoproteína tiene la capacidad de producir inflamación y progresión de la placa arteriosclerótica, por ello tiene la capacidad de desarrollar arteriosclerosis y también trombos en las arterias.

Recientemente la Sociedad Europea de Arteriosclerosis ha publicado un nuevo consenso sobre la Lipoproteína (a) o Lp(a)1.