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Administración de midazolam intranasal por medio de atomizadores en las convulsiones pediátricas


Dr. Luis Sánchez Santos | Pediatría

Centro de Salud de Conxo, Santiago de Compostela


La disminución aguda del nivel de conciencia por una crisis convulsiva es una urgencia pediátrica común. Los protocolos más recientes de manejo de las convulsiones pediátricas en atención prehospitalaria incluyen al margen de la evaluación inicial, común a toda urgencia (triángulo de evaluación pediátrica, ABCD..), el manejo secuencial de anticonvulsivantes, inciando su administración con benzodiacepinas, para a partir del minuto 15, utilizar moléculas diferentes, fenitoína o levetiracetam.

En muchas ocasiones para la administración de benzodiacepinas en las convulsiones pediátricas se ha recurrido a la vía rectal, utilizando diacepam, fármaco liposoluble que se elimina a través de la bilis. El midazolam, un fármaco hidrosoluble y con menor potencial de acumulación en el organismo parece una elección más adecuada en este contexto clínico, para su administración en las convulsiones, se puede utilizar la vía intramuscular, la oromucosal, la intravenosa y más recientemente se ha propuesto su administración vía intranasal (IN) por medio de atomizadores. Así, la efectividad del midazolam intranasal en una serie permitió el control de la crisis en el 87% de los pacientes, además de actuar más rápido y con menor riesgo de depresión respiratoria que el diacepam. Parece por tanto que el midazolam via intranasal admistrado con atomizador, podría ser una vía segura, rápida y efectiva, además de eficiente en el manejo prehospitalario de las convulsiones en pediatría.


Bibliografía y referencias: