Publicidad banner LM direct nefrouro es

Concordancia y adherencia: importancia de la entrevista clínica



Como se comentó en el curso del Programa AFC, el objetivo del profesional sanitario no debe ser que el paciente cumpla su tratamiento farmacológico de manera pasiva sino su adherencia activa. Para conseguirlo todo el equipo de salud debe asistir al paciente para que tome sus decisiones con la mayor información posible sobre el diagnóstico y el tratamiento, beneficios y riesgos, y para que sea parte plena de un pacto terapéutico. En este pacto las decisiones más importantes son las que toma el paciente.

Del profesional de la salud se espera que sea capaz de elegir la mejor estrategia terapéutica y, al mismo tiempo, que se centre en el beneficio para el paciente. Estas dos ideas pueden ser incompatibles ya que cada persona hace una evaluación diferente del beneficio-riesgo de un mismo tratamiento, por tanto, es necesario llegar a la concordancia entre profesional y paciente. Este concepto de concordancia, diferente a cumplimiento o adherencia, consiste en la negociación entre iguales para la toma de decisiones respecto a un tratamiento.

La cercanía, física y emocional, del farmacéutico con el paciente podría hacer que la concordancia entre ellos sea posible pero, para conseguirla, es necesario que el farmacéutico utilice una buena técnica de entrevista clínica en la que se obtenga información personal, social, emocional, problemas de salud y tratamiento y en la que se le expliquen los porqués y para qué de un medicamento con idea de que acepte las decisiones tomadas.

La adherencia al tratamiento es, muchas veces, involuntaria pero, tal como hemos visto, en la mayoría de los casos es intencional. El farmacéutico debe entender que el paciente crónico puede sentir que su vida se reduce a estar en tratamiento y que es importante respetar la necesidad de sentir que se lleva una vida normal y que no se es una carga para la familia y la sociedad. El paciente, por tanto, usa estos criterios para tomar decisiones respecto al tratamiento luchando contra incertidumbres continuas sobre sus metas futuras (carrera, familia, bienes, etc.) y el efecto del tratamiento en su régimen de vida diaria.

Las características de una buena entrevista clínica son:

  • La escucha activa del paciente, recuerda que tenemos dos oídos y solo una boca, para comprender muy bien sus problemas y situación.
  • El uso de términos que no sean paternalistas, técnicos o excesivamente “cordiales”.
  • Un ambiente tranquilo sin ruidos o interferencias físicas y emocionales.
  • El mantenimiento de una actitud empática y respetuosa.
  • La mejora de la eficacia y la concreción en la recogida de información.

Para el farmacéutico es fundamental la formación en técnicas de entrevista clínica para la provisión de servicios farmacéuticos profesionales al paciente. De esta manera, en el momento de atender al paciente, podremos dejar de lado la rutina y concentrarnos en buscar la solución óptima para él, entendiendo sus miedos e incertidumbres y proporcionando la ayuda necesaria para reducir la carga de la enfermedad y el tratamiento convirtiéndonos en un verdadero aliado.