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¿Cuáles son las pautas básicas para prevenir y reducir la diabetes?


Dra. Sònia Miravet Jiménez | Medicina Familiar y Comunitaria

Servicio de Atención Primaria de Alt Penedès, Barcelona


En muchas ocasiones me cuestiono si tan solo la población, con sus hábitos poco saludables, y los profesionales sanitarios, a menudo con poca atención en nuestra labor de prevención de la enfermedad, somos los responsables de prevenir y retrasar la aparición de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Siempre he considerado que las autoridades sanitarias deben jugar también un papel importante en la prevención de estas enfermedades crónicas.

Os recomiendo la lectura de este artículo de Timpel et al1 en el que se presenta la evidencia disponible sobre estrategias que permiten prevenir la diabetes mellitus.

En este artículo se comentan posibles acciones que se deberían desarrollar en distintas etapas a lo largo de la vida de las personas. En particular, quisiera centrarme algo más en la población infantil y adolescente:

¿Qué estrategias y políticas sanitarias pueden ayudar a prevenir el aumento de casos de diabetes mellitus tipo 2 en la población infantil y adolescente?

Las estrategias encaminadas a prevenir la obesidad infantil suelen ser intervenciones dirigidas a cambios de comportamiento. Promover la comida saludable aumentando la ingesta de fruta y verdura y reduciendo la ingesta de ácidos grasos saturados en los colegios es una de las estrategias más preconizada. Otras intervenciones, con una evidencia moderada, son el etiquetado nutricional como las luces de semáforo y herramientas económicas como tasas sobre las bebidas azucaradas. Una revisión sistemática2 pone de manifiesto que estas tasas y las políticas nutricionales en la escuela son efectivas en el cambio de hábitos dietéticos.

Otra cuestión a tener en cuenta es que en la era de la digitalización, se genera un dilema con el uso de dispositivos digitales. Por un lado, mejoran el automanejo de la diabetes en los adolescentes y permiten establecer redes de comunicación, pero existe el riesgo de disminuir la actividad física con el uso no controlado de pantallas digitales. La industria alimentaria puede utilizar estratégicamente también estas plataformas sociales para favorecer la difusión de bebidas y comidas poco saludables en esta población vulnerable de adolescentes y niños con diabetes.

A modo de resumen, en esta revisión, se propone:

  1. Ser más estricto en la regulación de los anuncios de alimentos no saludables en la infancia.
  2. Introducir impuestos sobre las bebidas azucaradas y grasas en comidas poco saludables.
  3. Mejorar la calidad y el valor nutricional de la alimentación en los comedores escolares.
  4. Aumentar la actividad física y el deporte en los colegios.

¿Puede hacer algo más la comunidad o la administración local y sanitaria en la prevención de la diabetes mellitus tipo 2?

Dado que un ejemplo vale más que mil palabras, quisiera comentaros la existencia de un proyecto comunitario denominado “Cien mil motivos de peso” en la ciudad de Narón (A Coruña) en la que se propone el desafío de salud a todos sus habitantes: perder de forma colectiva 100.000 kg de peso en dos años. Se presentan 10 retos de la “Liga Motivos de Peso”: ser físicamente activo/activa, retos dietéticos (incrementar el consumo de frutas y verduras, limitar la ingesta de sal diaria, consumo de fibra dietética y alimentos integrales, etc). Esta acción es un ejemplo de lo que se puede conseguir cuando la administración sanitaria, en este caso el Servizo Galego de Saúde, y el ayuntamiento de la localidad se ponen de acuerdo y elaboran de la mano de profesionales y habitantes una estrategia atractiva para mejorar los factores de riesgo cardiovascular de la población.


Bibliografía y referencias: