Publicidad aap valencia

El tratamiento de la COVID-19 en población real ambulatoria



Una de las dudas que surgió en Albacete en el Programa AAP fueron los datos sobre el tratamiento de la COVID-19 en Atención Primaria en población real.

El médico de Atención Primaria tiene un papel crucial en la detección, diagnóstico y tratamiento y seguimiento del paciente con COVID-19.

El único tratamiento aprobado actualmente para poder pautar desde Atención Primaria es nirmatrelvir/ritonavir.

La aprobación del tratamiento con nirmatrelvir/ritonavir se basa en el ensayo clínico EPIC-HR. Se trata de un estudio en fase 2/3, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo en adultos con síntomas, no hospitalizados, con diagnóstico confirmado por laboratorio de infección por SARS-CoV-2.

En este estudio, los pacientes que recibieron el tratamiento en los 5 primeros días desde el inicio de los síntomas mostraron un 87,8% de reducción del riesgo relativo de hospitalización o muerte en relación con placebo (p < 0,001).

El estudio excluyó a pacientes con antecedentes de infección o vacunación previa por COVID-19. La variable primaria de eficacia fue la proporción de participantes con hospitalización relacionada con COVID-19 o muerte por cualquier causa hasta el día 28.

La variante predominante en aquel momento era la delta que se ha asociado a mayor gravedad de la enfermedad.

Las características de la población actual posible receptora del tratamiento con nirmatrelvir/ritonavir difiere de la del ensayo clínico ya que se trata de una población con un alto porcentaje de vacunación y de infección pasada por COVID-19. También la cepa dominante actual es la ómicron, diferente a la del ensayo clínico.

Cabe preguntarse si con estos porcentajes de vacunación y con la variante ómicron relacionada con menor riesgo de síntomas graves sería igual de beneficioso el tratamiento con nirmatrelvir/ritonavir.

Hay estudios en población vacunada y con la variante dominante ómicron que estudian la eficacia del nirmatrelvir/ritonavir en la reducción de la hospitalización y muerte.sonas en Estados Unidos y otros países tienen evidencia de anticuerpos de SARS-CoV-2 anterior.

Hay estudios en población vacunada y con la variante dominante ómicron que estudian la eficacia del nirmatrelvir-ritonavir en la reducción de la hospitalización y muerte.

Voy a exponer uno de ellos, recientemente publicado en The Lancet el 15 marzo del 2023, “Effectiveness of nirmatrelvir–ritonavir in preventing hospital admissions and deaths in people with COVID-19: a cohort study in a large US health-care system Joseph A Lewnard“1. En Estados Unidos el nirmatrelvir/ritonavir está autorizado para pacientes mayores de 12 años con COVID-19 de leve a moderada que tienen riesgo de progresión a enfermedad grave y hospitalización. El objetivo del estudio es establecer la efectividad del nirmatrelvir-ritonavir en la prevención de ingresos hospitalarios y muertes en personas con infección por COVID-19 en el contexto de la prescripción ambulatoria.

En este estudio de cohortes retrospectivo en población de pacientes ambulatorios de Estados Unidos, con un alto porcentaje de vacunación, recibir tratamiento de nirmatrelvir/ritonavir redujo efectivamente la incidencia de hospitalización o muerte dentro de los 30 días posteriores a una prueba positiva para SARS-CoV-2 en comparación con los que no reciben tratamiento.

En el estudio se incluyeron 7.274 receptores de tratamiento con nirmatrelvir/ritonavir y 126.152 no receptores de tratamiento con pruebas a SARS-CoV-2 positivas.

El tratamiento temprano se asoció con un mayo beneficio clínico: cuando se administra dentro de los 5 días posteriores al inicio de los síntomas, nirmatrelvir/ritonavir tuvo una efectividad del 79,6% frente a este criterio de valoración (reducción del ingreso hospitalario o muerte en personas que dan positivo a SARS-CoV-2 en entornos ambulatorios).

Este estudio también subraya la necesidad de hacer pruebas rápidas y de iniciar lo antes posible el tratamiento entre personas con alto riesgo de progresión a COVID-19 grave.

La vacunación ha sido muy eficaz para la prevención de la progresión a COVID-19 grave pero el ingreso hospitalario y la muerte siguen siendo motivos de preocupación para algunas poblaciones vacunadas.


Bibliografía y referencias: