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Monitorización continua de la glucosa: qué es, a quién se recomienda, tipos de sistemas, ventajas e inconvenientes



¿Qué es la monitorización continua de la glucosa?

Consiste en la medición de la glucosa a nivel del tejido intersticial subcutáneo a lo largo de las 24 horas del día. Esto se realiza mediante la utilización de unos dispositivos llamados monitores continuos de glucosa, los cuales constan de dos piezas, una que se coloca sobre la piel y que posee un pequeño catéter que penetra hasta su interior (medidor o sensor), y otra pieza que recibe y registra los valores (lector), en la que los pacientes pueden observar los valores detectados por el sensor.

¿Qué ventajas e inconvenientes aporta la monitorización continua de la glucosa?

La principal ventaja de la monitorización continua de glucosa es que nos permite conocer el nivel de glucosa en el tejido intersticial en todo momento, y además nos informa de la tendencia de esos valores de glucosa, de tal manera que podemos saber si su valor aumentará, disminuirá o se mantendrá igual en los próximos minutos. Por lo tanto nos previene de la aparición de bajadas de glucosa (hipoglucemias) o de subidas (hiperglucemia). Los dispositivos más modernos ya disponen de sistemas de alarma que nos avisan con antelación del riesgo de hiper e hipoglucemias, lo cual permite poner en marcha medidas correctoras para que no ocurran.

Otra de sus ventajas es la de reducir el número de pinchazos en los dedos para conocer los valores de glucosa, ya que una vez colocado el sensor no es necesario realizar más punciones hasta que haya que cambiarlo, y por término medio esto ocurre cada 7 a 14 días dependiendo del modelo.
Entre las posibles desventajas se encuentran que estos dispositivos no miden la glucosa en sangre, sino que miden la glucosa en el líquido que está por debajo de la piel (líquido intersticial), cuyos valores se asemejan mucho al de la glucosa en sangre, pero con un retraso de aproximadamente 10-15 minutos, por lo que los valores que observamos en el monitor se corresponden con los niveles de glucosa que había en sangre hace 10 minutos.

Otras posibles desventajas son las posibles lesiones en la piel en el lugar de colocación del sensor, su coste y la necesidad de formación para su correcto manejo.

¿Qué pacientes deberían realizar una la monitorización continua de la glucosa?

De acuerdo con el Consenso Internacional elaborado en el año 2017, deberían disponer de un sistema de monitorización continua de glucosa todos los pacientes con diabetes tipo 1 y los pacientes con diabetes tipo 2 u otros tipos de diabetes tratados con múltiples dosis de insulina, que presenten un mal control o hipoglucemias de repetición.

En este mismo Consenso también se hace énfasis en la necesidad de que las personas que utilicen un sistema de monitorización continuo de glucosa deben recibir una formación adecuada sobre su uso, que les capacite para poder interpretar sus resultados y a realizar las oportunas modificaciones en el tratamiento en caso de que presenten hiper o hipoglucemias.

¿De qué sistemas de monitorización continua de glucosa disponemos?

Actualmente disponemos de dos sistemas, los sistemas de monitorización en tiempo real, los cuales realizan una medición continua y permanente de la glucosa intersticial. Estos sistemas se utilizan sobre todo con pacientes a los que se administra la insulina mediante una infusión continua subcutánea (bombas de insulina).

Otros sistemas que se utilizan son los monitores flash o intermitentes de glucosa, en los cuales es necesario acercar el lector de glucosa al sensor que está colocado sobre la piel para poder realizar la lectura de los valores de glucosa intersticial. Estos sistemas se utilizan en la mayor parte de los pacientes que se administran múltiples dosis de insulina.

En resumen:

La mejor manera de medir la variabilidad de la glucosa es mediante la monitorización continua de la glucosa, la cual está indicada en las personas que reciben tratamiento mediante bombas de insulina o múltiples dosis de insulina al día, y que presenten un mal control o hipoglucemias de repetición.

La variabilidad de la glucosa se puede reducir mediante una correcta educación terapéutica de los pacientes y también mediante el uso de la monitorización continua de la glucosa, conjuntamente con una adecuada formación en su manejo.


Bibliografía y referencias: