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Qué conocemos hasta ahora sobre los sistemas de inyección sin agujas y sus aplicaciones para el manejo del dolor



Uno de los procedimientos dolorosos y más frecuentes en urgencias son las canalizaciones periféricas. Como ya sabemos los pinchazos con agujas en los niños se correlacionan con mayor ansiedad y dolor en los procedimientos subsecuentes. Es por esto que desde hace unos años se viene utilizando un sistema de inyección de anestesia sin aguja, que está posicionándose cada vez más dentro del arsenal de tratamientos para el manejo del dolor para procedimientos locales en pediatría.

Este sistema se conoce como inyección jet (J-tip) y se basa en la utilización de dióxido de carbono comprimido para la diseminación intradérmica de lidocaina tamponada. Esto genera un efecto anestésico local en menos de 1 minuto.

No disponemos de información sobre complicaciones severas de su uso en población pediátrica actualmente, siendo el efecto adverso más común la irritación local.

Los dispositivos de inyección sin agujas no solo sirven para administrar anestésicos sino que también se están usando para la aplicación de vacunas o medicamentos como insulina.

En lo que nos concierne respecto al manejo del dolor, se presenta como una opción con aparentes buenos resultados, en la mayoría de estudios realizados, para procedimientos dolorosos locales como canalizaciones venosas y punciones lumbares. Y no solo eso, también disminuiría los costes de eliminación de residuos, los pinchazos accidentales y tendría un impacto positivo medioambiental, por lo que se considera una alternativa coste efectiva.

Su utilización en la práctica clínica y sobretodo en los departamentos de urgencias se ha ido incrementando con los años, llegando hasta un 50% en algunos hospitales norteamericanos como comentan Jain and col, en su artículo publicado en PEDIATRICS a inicios de este año. Hay que comentar que otros estudios ponen la tecnología de pinchazos sin aguja por encima de la anestesia tópica en crema (EMLA® / ELA®), sin mencionar el inconveniente de tener que aplicarlas 30-60 minutos antes del procedimiento, algo poco práctico en urgencias.

También es correcto mencionar que según la bibliografía actual, y pese a ser una medida que mejora la analgesia durante las veno punciones, no ha demostrado mejorar la tasa de éxito de canalización.

Por lo comentado previamente la inyección jet  se presenta como una buena opción, con un adecuado perfil de seguridad, cómoda, rápida y coste efectiva. Si bien actualmente no se comercializa aún en nuestro medio es una realidad que debemos conocer.


Bibliografía y referencias: