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Suplementos de vitamina D y embarazo



Durante el embarazo, el déficit de vitamina D se ha relacionado con diferentes complicaciones tanto maternas como fetales. El desarrollo de hipertensión gestacional y preeclampsia en gestantes con niveles bajos de vitamina D ha sido ampliamente estudiado, llegándose a describir un riesgo cinco veces mayor de presentar una preeclampsia en embarazadas con niveles de vitamina D bajos; algunos estudios indican también un mayor riesgo de diabetes gestacional en gestantes con niveles bajos de vitamina D. En relación al feto, el déficit de vitamina D se ha relacionado con parto prematuro, bajo peso al nacimiento, retraso de crecimiento intrauterino y alteración en el desarrollo óseo fetal.

La guía de práctica clínica de atención en el embarazo y puerperio editada en 2014 dentro del Programa Guías de Práctica Clínica en el Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad, establece que el suplemento con vitamina D en mujeres embarazadas produce un aumento significativo de los niveles de vitamina D en la mujer al final del embarazo sin que existan evidencias claras de que este aumento de los niveles de vitamina D (en mujeres sin deficiencia previa de esta vitamina) tenga efectos significativos en la mejoría de los resultados obstétricos.

En un documento de consenso del “American College of Obstetricians and Gynecologist”, actualizado en 2017, sobre el cribado y la suplementación con vitamina D durante el embarazo, concluye que, en este momento, no hay pruebas suficientes para apoyar la recomendación de evaluar en todas las mujeres embarazadas la deficiencia de vitamina D. Podría estar indicada en caso de gestantes con alto riesgo de deficiencia de vitamina D, como sería el caso de mujeres de piel oscura, dieta vegana, poca exposición a la luz del sol o uso regular de protector solar, problemas de malabsorción, antecedentes de un bebé con raquitismo o un índice de masa corporal (IMC) > 30.

En el embarazo el nivel óptimo de 25 hidroxivitamina D es desconocido pero debería encontrarse por encima de 20-30 ng/ml para prevenir las complicaciones descritas. La suplementación con vitamina D durante el embarazo estaría indicada en aquellos casos en los que se constate deficiencia de vitamina D. La dosis orientativa recomendada seria de 1000 UI/día en caso de gestantes con niveles insuficientes (15‐30 ng/ml), y de 2000 UI/día en gestantes con niveles deficientes (<15 ng/ml).