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La insuficiencia cardíaca (IC) y la enfermedad renal crónica (ERC) coexisten muy a menudo en la práctica clínica. La combinación de ambas patologías se asocia con mayores riesgos de eventos clínicos que los conferidos por cualquiera de las afecciones individuales por sí solas.

La insuficiencia cardíaca (IC), especialmente la IC con fracción de eyección preservada (FEp), es un problema de salud muy prevalente en las consultas de Atención Primaria (AP), afectando sobre todo a los grupos etarios de edad más avanzada, a las mujeres, a los pacientes hipertensos y a aquellos con mayor comorbilidad.

La dapagliflozina es un medicamento que pertenece a una clase llamada inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2). Su primera indicación y aprobación en las Guías internacionales fue para el tratamiento hipoglucemiante de la diabetes mellitus tipo 2.

En el pasado Congreso Europeo de Cardiología celebrado en Ámsterdam los días 25-28 de agosto de 2023, se han presentado mesas y estudios muy interesantes en relación a la insuficiencia cardíaca (IC), pero entre todos, la mayor expectación estaba focalizada en el anunciado “Update” de las últimas guías de insuficiencia cardíaca.

En los últimos años, el manejo y el tratamiento de la insuficiencia cardiaca (IC) ha experimentado un desarrollo muy notable con la incorporación de novedosas estrategias terapéuticas que han mejorado no sólo la calidad de vida de los pacientes, sino otros objetivos finales como la re-hospitalización o la mortalidad.