Dermatitis atópica: ¿Por qué aparece?
Dra. Ángela Hernández Martín | Dermatología Médico-Quirúrgica y Venereología
Hospital Infantil del Niño Jesús, Madrid
Se desconoce la causa exacta de la aparición de la dermatitis atópica. Se sabe que existen factores hereditarios, genéticos y ambientales sobre los que es difícil intervenir y, por lo tanto, las estrategias de prevención primaria (dirigidas a evitar que se desarrolle) y secundaria (orientadas a la prevención de los brotes activos) de la dermatitis atópica no han demostrado eficacia1.
Desde el punto de vista fisiopatológico, en la dermatitis atópica existe una alteración de la barrera cutánea que facilita el acceso de los alérgenos (sustancias sensibilizantes y/o irritantes) a las capas más profundas de la epidermis, la aparición de disbiosis (es decir, proliferación de especies microbianas con una proporción y diversidad biológica anormal), la pérdida de factores de hidratación natural de la piel y, en último término, la aparición de anomalías inmunológicas que afectan tanto a la piel como al torrente circulatorio2. Todos estos factores se retroalimentan, de tal manera que la alteración primaria de la epidermis facilita la disbiosis, la cual empeora más la barrera cutánea, promoviéndose la liberación de citoquinas proinflamatorias que inflaman la piel e inducen el ciclo picor-rascado que incide aún más en las anomalías epidémicas.
Como consecuencia lógica de todo lo anterior, el manejo clínico de la dermatitis atópica debe incluir la reparación de la barrera cutánea, el tratamiento antiinflamatorio (tópico o sistémico), y el abordaje de una posible disbiosis.
La perspectiva futura de las opciones terapéuticas personalizadas en la dermatitis atópica por medio de biomarcardores específicos en la selección/estratificación, como en el seguimiento de los pacientes con dermatitis atópica, parece cada vez más cercana3. Aunque, en general, la dermatitis atópica tiene buen pronóstico y el 80% de los pacientes superan la enfermedad antes de los 8 años, muchos individuos conservan algunos estigmas atópicos de por vida, como la sequedad cutánea, la hiperqueratosis folicular o la fácil irritación de la piel4.
Bibliografía y referencias:
- Eichenfield LF, Tom WL, Chamlin SL, et al. Guidelines of care for the management of atopic dermatitis: section 1. Diagnosis and assessment of atopic dermatitis. J Am Acad Dermatol. 2014 Feb;70(2):338-51.
- Langan SM, Irvine AD, Weidinger S. Atopic dermatitis. Lancet. 2020 Aug 1;396(10247):345-360. Erratum in: Lancet. 2020 Sep 12;396(10253):758.
- Salvati L, Cosmi L, Annunziato F. From Emollients to Biologicals: Targeting Atopic Dermatitis. Int J Mol Sci. 2021 Sep 26;22(19):10381.
- Kim JP, Chao LX, Simpson EL, Silverberg JI. Persistence of atopic dermatitis (AD): A systematic review and meta-analysis. J Am Acad Dermatol. 2016 Oct;75(4):681-687.e11.