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¿Cuál es el papel de la vitamina D en la infertilidad humana?


Dr. José Luis Neyro Bilbao | Obstetricia y Ginecología

Hospital Universitario Cruces del Servicio Vasco de Salud, Baracaldo


Está claramente demostrado que la vitamina D es una hormona según los criterios clásicos, dado que se sintetiza en el organismo (y no como sucede con las vitaminas que necesitamos ingerir). Se produce en un lugar (o secuencialmente en varios, como en este caso, entre la piel, el hígado posteriormente, el riñón en su hidroxilación final), y actúa en otro (o varios) sitio distinto1. Su mecanismo de acción la diferencia también de otras vitaminas “clásicas”, como la vitamina C, B, etc que actúan (solo) como cofactores o reguladores de distintas, y a veces únicas, reacciones bioquímicas2. Efectivamente, en realidad, es una verdadera hormona que modula la expresión de más del 3% de todos los genes del organismo3.

En este sentido resulta de mucho interés hacer una aproximación, siquiera somera, a las acciones que el sistema endocrino de la vitamina D (SEVD) presenta en la fertilidad tanto masculina como en la de la mujer. Revisaremos igualmente la evidente necesidad de valorar sistemáticamente los niveles de 25(OH)D en todas las parejas afectas de falta de descendencia durante su estudio de fertilidad4.

Evidencia de la influencia del sistema endocrino de la vitamina D en la fertilidad

Empezando por el principio, se aíslan receptores para la vitamina D (RVD) en el epidídimo, en otros lugares del testículo, en la próstata5, por lo que son seguras las acciones del SEVD sobre la producción testicular. De igual manera los encontramos en ovario, mama, folículo piloso, útero y placenta5. De otra parte es muy común la deficiencia de vitamina D entre parejas afectas de infertilidad (jóvenes siempre…) en cualquier lugar del mundo4, de tal suerte que apenas entre agosto y septiembre se comprueban niveles superiores a 30 ng/ml en esta población a pesar de la creciente exposición solar durante el verano. Los autores del estudio concluyeron que los resultados actuales muestran que los niveles circulantes de 25(OH)D fluctúan estacionalmente en una cohorte de mujeres que buscan ayuda médica para la fertilidad de pareja en el norte de Italia. Del mismo modo, el estado de vitamina D es asociado a causas específicas de infertilidad y las características físicas de cada individuo. El uso de la suplementación sigue siendo un problema en esta población y los médicos reproductivos deberían considerar este aspecto en su práctica clínica.

Es más, en una revisión sistemática sobre niveles de vitamina D y resultados de TRA (técnicas de reproducción asistida) 32 estudios de 34 revisados con buena metodología mostraban que los análisis de coste-beneficio sugirieron que la detección y el suplemento de vitamina D antes del TRA podrían ser rentables, aunque todavía se necesitan más pruebas. Dada la ausencia de evidencia de nivel I con respecto al estado de la vitamina D y los resultados de TRA, es prematuro respaldar por completo la detección sistemática de vitamina D y la administración de suplementos antes del TRA7, muy a pesar de que mientras ese tiempo llega, todos los centros de reproducción miden ya sistemáticamente los valores en sus pacientes antes de iniciar tratamientos.

Es conocido que entre el 67 y 85% de las mujeres diagnosticadas de ovario poliquístico (SOPQ) tienen déficit de 25(OH)D e incluso se ha establecido relación entre estos valores bajos y las determinaciones de la AMH (hormona antimülleriana), que es el mejor predictor de la función y la reserva folicular8, y cuyo nivel es fundamental conocer antes de iniciar TRA.

Evidencia de la influencia del sistema endocrino de la vitamina D en los resultados de las técnicas de reproducción asistida

Los hallazgos de investigación prospectiva en esta área son numerosos. Algunos autores sugieren que las mujeres con niveles suficientes de vitamina D tienen significativamente más probabilidades de lograr un embarazo clínico después de FIV (fecundación in vitro). La suplementación con vitamina D podría proporcionar una forma fácil y rentable de mejorar las tasas de embarazo. Aunque como siempre, este aserto amerita más investigación. De momento, puede ser beneficioso determinar el estado de la vitamina D como parte de la evaluación de infertilidad de rutina y antes del tratamiento reproductivo artificial, especialmente en mujeres con un IMC (índice de masa corporal) más alto9.

Otros autores, comprobando los niveles de 25(OH)D intrafolicular en ciclos FIV en los que se hacía transferencia embrionaria de embrión único en fase de blastocisto, confirmaron que la deficiencia de vitamina D afecta las tasas de embarazo: tanto más alta la vitamina D, mayor tasa de gestaciones clínicas. Se necesitan futuros estudios prospectivos de confirmación para validar estos resultados y examinar el mecanismo subyacente exacto por el cual los niveles de vitamina D pueden afectar las tasas de embarazo en mujeres infértiles que se someten a FIV/ICSI (intracytoplasmic sperm injection), pero es un hecho que tenerla por encima no ya de 30 ng/ml, sino incluso solo de 20, mejora espectacular y significativamente las tasa de embarazo clínico10.

Importancia del SEVD sobre la fertilidad humana

Vamos acumulando más y más evidencia de la importancia capital que el SEVD ejerce sobre la fertilidad humana, tanto en su versión masculina, como en endocrinopatías que afectan a la femenina. Se ha demostrado largamente su influencia en el rendimiento ovárico de cara a la FIV y la mejora de la implantación embrionaria, aún cuando hagamos transferencias de un único embrión. Si eso lo unimos a los resultados que el déficit provoca a lo largo de toda la vida fértil de la mujer, en la posibilidad de desarrollar miomas, en el control y evolución de su AMH y su reserva ovárica, así como toda la influencia que desarrolla sobre la evolución y las complicaciones surgidas durante el embarazo11, podremos cerrar el círculo de las afirmaciones que sugieren que el déficit de SEVD, como el de otras muchas hormonas esteroideas, debe ser atendido en nuestra población más allá de presunciones equívocas relacionadas con las horas de sol o la privilegiada situación de España a esos niveles3,5,6.

Incorporemos la determinación de 25(OH)D de nuestros pacientes para mejorar sus expectativas de salud en el largo plazo. De ello dependerá buena parte de la calidad de vida de todos ellos.


Bibliografía y referencias:

  1. Pulido S. Déficit de ‘vitamina D’, ¿una epidemia silenciosa?
  2. Mansur JL. Vitamin D, its “Non-Classic” Actions and it Utility in the COVID 19 Pandemic. Rev Nefrol Dial Traspl. 2020;40(4):330-40.
  3. Casado E, Quesada JM, Naves M, Peris P, Jódar E, Giner M, Neyro JL, Del Pino J, Sosa M, De Paz HD, Blanch-Rubió J. Recomendaciones de la SEIOMM en la prevención y tratamiento del déficit de vitamina D. Rev Osteoporos Metab Miner. 2021; 13 (2): 84-97.
  4. Pagliardini L, Vigano' P, Molgora M, Persico P, Salonia A, Vailati SH, Paffoni A,  Somigliana E, Papaleo E, Candiani M. High Prevalence of Vitamin D Deficiency  in Infertile Women Referring for Assisted Reproduction. Nutrients. 2015 Dec  2;7(12):9972-84. doi: 10.3390/nu7125516. PMID: 26633484; PMCID:  PMC4690068.
  5. Holick MF. Vitamin D deficiency. N Engl J Med. 2007 Jul 19;357(3):266-81. doi:  10.1056/NEJMra070553. PMID: 17634462.
  6. Norman AW. From vitamin D to hormone D: fundamentals of the vitamin D  endocrine system essential for good health. Am J Clin Nutr. 2008  Aug;88(2):491S-499S. doi: 10.1093/ajcn/88.2.491S. PMID: 18689389.
  7. Pacis MM, Fortin CN, Zarek SM, et al. Vitamin D and assisted reproduction:  should vitamin D be routinely screened and repleted prior to ART? A systematic  review. J Assist Reprod Genet. March 2015, Vol 32, 3: 323-335.
  8. Thomson, RL; Spedding, S.; Buckley, JD Vitamin D in the aetiology and  management of polycystic ovary syndrome. Clin. Endocrinol. 2012, 77, 343–350. 9. Moridi, I.; Chen, A.; Tal, O.; Tal, R.. The Association between Vitamin D and Anti Müllerian Hormone: A Systematic Review and Meta-Analysis. Nutrients 2020, 12,  1567
  9. Garbedian K, Boggild M, Moody J, Liu KE Effect of vitamin D status on clinical  pregnancy rates following in vitro fertilization CMAJ Open  2013.DOI:10.9778/cmajo.20120032.
  10. Polyzos NP, Anckaert E, Guzman L et al. Vitamin D deficiency and pregnancy  rates in women undergoing single embryo, blastocyst stage, transfer (SET) for  IVF/ICSI. Human Reprod, Vol.29, No.9 pp. 2032–2040, 2014.
  11. Arnanz, A.; Garcia-Velasco, J.A.; Neyro, J.L. Calcifediol (25OHD) Deficiency and  Its Treatment in Women’s Health and Fertility. Nutrients 2022, 14, 1820.  https://doi.org/10.3390/nu14091820