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Comunicación y COVID-19: cuando la desinformación proviene de profesionales de la salud



Recientemente, un intrigante estudio publicado en la respetada revista JAMA (Journal of the American Medical Association) arrojó luz sobre un tema preocupante durante la pandemia: la propagación de desinformación sobre COVID-19 por parte de médicos en los Estados Unidos. El artículo, titulado "Comunicación de Desinformación sobre COVID-19 en Redes Sociales por Médicos en los Estados Unidos", ofrece un enfoque novedoso al analizar qué tipos de información errónea se difundieron y a través de qué canales. Este hecho adquiere una gravedad particular, dado que proviene de fuentes de confianza en la sociedad: los profesionales de la salud.

Acerca del estudio

El período de estudio fue del 1 de enero de 2021 al 1 de mayo de 2022.

La investigación definió información errónea sobre COVID-19 como aquella que es falsa o inexacta, o que se aleja de las mejores recomendaciones basadas en la evidencia en ese momento. Por otro lado, la desinformación se refiere a información falsa con malas intenciones o propósitos, que a menudo se encuentra en redes sociales a pesar de las políticas implementadas por estas plataformas para abordar la desinformación.

Los hallazgos clave de este estudio revelan que médicos de diversas especialidades en todo Estados Unidos difundieron información errónea sobre vacunas, tratamientos y mascarillas a través de plataformas de redes sociales y otros medios en línea, alcanzando a una amplia audiencia debido al número de seguidores que tenían.

Impacto de la desinformación

Este estudio plantea la necesidad de una evaluación rigurosa del impacto perjudicial que pueden tener los médicos, quienes ocupan una posición de confianza única en la sociedad. Además, sugiere la importancia de desarrollar pautas éticas y legales para abordar la propagación de desinformación por parte de profesionales de la salud.

Según estimaciones, alrededor de una de cada tres de las más de 1.100.000 muertes confirmadas por COVID-19 hasta el 18 de agosto de 2023 podrían haberse prevenido si se hubieran seguido las recomendaciones de salud pública. Además, se observa que la tasa de muertes en no vacunados en diciembre de 2022 fue de 271 por cada 100.000 personas, en comparación con 82 por cada 100.000 de las personas completamente vacunadas.

Tipos de desinformación y plataformas utilizadas

El estudio examinó diversos tipos de desinformación que se propagaron después de la disponibilidad de las vacunas COVID-19, las plataformas en línea utilizadas y las características de los médicos que la difundieron.

Los tipos de desinformación incluyeron:

  • Seguridad y efectividad de las vacunas
  • Promoción de tratamientos médicos sin suficiente evidencia o sin la aprobación de la FDA
  • Dudas sobre la efectividad de las mascarillas
  • Otras teorías conspiratorias (como el origen del virus y otras afirmaciones infundadas)

Resultados

  • Un total de 52 médicos de 28 especialidades diferentes en 29 estados del país se atribuyeron a la propagación de desinformación sobre COVID-19
  • El 80,8% de estos médicos publicaron información errónea sobre vacunas
  • El 38,5% de ellos publicaron desinformación en cinco o más plataformas en línea
  • X (anteriormente Twitter) fue la plataforma más utilizada (71,2%), con un promedio de 67,400 seguidores

Conclusiones

En resumen, este estudio revela que la desinformación emitida por médicos en redes sociales y otras plataformas en línea se realizó de manera amplia, inexacta y con un alto potencial de daño en el país. También destaca la necesidad de continuar investigando estos comportamientos, comprender sus motivaciones y evaluar las posibles medidas legales y profesionales para abordar la propagación de la desinformación.

La propagación de información errónea sobre COVID-19 por parte de profesionales de la salud plantea desafíos éticos, legales y de salud pública que deben abordarse de manera colectiva y responsable.


Bibliografía y referencias: