¿Con que frecuencia se deben realizar controles analíticos en pacientes en tratamiento con Isotretinoína oral?
Dr. Francisco Beneyto Castelló | Medicina Familiar y Comunitaria
Centro de Salud Valencia-Trinitat, Valencia
La isotretinoína oral es un tratamiento altamente efectivo para el acné nódulo-quístico. Este fármaco viene siendo sido prescrito por dermatólogos desde hace más de tres décadas.
La isotretinoina activa los receptores del ácido retinoico en queratinocitos y sebocitos, produciendo una comedolisis potente. Desafortunadamente, la alta eficacia de la isotretinoína se asocia en algunas ocasiones a efectos secundarios, principalmente elevada teratogenicidad, hepatotoxicidad, hiperlipidemia y pancitopenia.
La monitorización rutinaria del laboratorio durante la terapia ayuda a detectar estas anormalidades antes de que pudieran convertirse en clínicamente significativas, no obstante la frecuencia en la realización de las pruebas varía en la práctica clínica debido a la falta de consenso, como se observa en algunos estudios.
En este sentido, un amplio metaanalisis realizado recientemente por Lee y colaboradores pone de relieve que:
- Aunque los valores medios de estos parámetros pueden presentar alteraciones durante el tratamiento con isotretinoína (elevaciones de los niveles de triglicéridos / colesterol, valores de la función hepática, etc),”. Estas fueron en su mayor parte leves o moderadas.
- Las alteraciones de laboratorio ocurrieron en una proporción relativamente baja de pacientes en tratamiento con isotretinoína, la media fue de 4,4%.
- Los cambios en los niveles de colesterol total y triglicéridos se produjeron generalmente hacia las 8 semanas de tratamiento, siendo estos similares a los obtenidos a las 20 semanas de tratamiento con isotretinoína .
Estos datos, coinciden con otros estudios realizados en EEUU y en Escocia que, a la vista de estos datos, recomiendan que en pacientes sanos en tratamiento con isotretinoína solo se debería realizar una analítica basal antes del inicio del tratamiento y posteriormente pruebas de la función hepática y perfil lipídico en el segundo mes (8 semanas), cuando se alcanza la dosis máxima . Se debería considerar la realización de más pruebas si se observa algún valor anormal significativo o en pacientes con antecedentes médicos de enfermedad hepática, hiperlipidemia, hipercolesterolemia o recuentos de células sanguíneas anormales. También estaría indicado un seguimiento más estrecho en pacientes que toman otra medicación asociada a hepatotoxicidad, supresión de medula ósea o dislipemia.