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Cuando no es solo depresión: saber identificar el trastorno bipolar



Es frecuente el retardo en el diagnostico certero del trastorno bipolar. Esa persona joven que consume drogas y eso le altera, que tiene un carácter cambiante y difícil, entusiasta, con muchos planes, poco realistas, que no le salen bien y se frustra. Un paciente diagnosticado de trastorno de personalidad y dependencia de cannabis y alcohol, describía claramente: “en verano me desato y en invierno me arrepiento y me quiero morir”. Así tres años sin diagnostico de trastorno bipolar.

Si es difícil que la población “crea” en las depresiones, ¿quién nos dice que puedan creer que exista lo contrario? No siempre el episodio maníaco es claro: vemos una persona desinhibida e hipertímica, muy activa e incluso simpática… Ojo, que cuanto mayor tiempo en el extremo maníaco de la polaridad, mayor, más agudo, será el descenso posterior a la depresión. Es interesante recordarlo porque de la euforia no quieren bajarse, pero en depresión temen estar. Y aquí el uso de antidepresivos es delicado y controvertido1.

De ahí la importancia de preguntar sobre episodios o temporadas de euforia-irritabilidad. Un metaanálisis en el 20162 demostraba la coincidencia entre el trastorno bipolar y el colon irritable y alertaba a los médicos sobre la prescripción, recomendable y recomendada, de antidepresivos a estos pacientes.

Un reciente estudio sobre la eficacia subjetiva del tratamiento3 para el paciente es no sentirse ansioso ni irritable, recuperar función cognitiva y el sueño. Lo que viene a ser la recuperación del don de la serenidad y la alegría tal como Styron describía su curación4. De otra parte fue el aumento de peso, bastante frecuente en los pacientes estabilizados, el argumento en el que se apoyaron para el abandono de la medicación. Siempre es interesante atender al peso.

Pero cuidado con la hipertimia, hiperactividad e insomnio. Alerta al reajuste o la retirada del antidepresivo a tiempo y de manera prudente, pero reajuste. Por lo obvio, no anoto la necesidad de contar con el psiquiatra cuando estas cosas se salen de cuadro.


Bibliografía y referencias: