¿Realmente un contagio por COVID-19 provoca más riesgos de desarrollar un herpes zóster?
Dr. Álvaro Morán Bayón | Medicina Familiar y Comunitaria
Hospital Universitario de Salamanca, Salamanca
Durante la pandemia muchos médicos hemos tenido y tenemos la sensación de que cuando un paciente padecía la enfermedad por coronavirus, posteriormente muchos de ellos desarrollaban un cuadro de herpes zóster (HZ). Pero, ¿realmente un contagio por COVID-19 provoca más riesgos de desarrollar un herpes zóster?
En mayo de 2022 se publicaron los resultados de un estudio de cohorte retrospectivo para evaluar el riesgo de desarrollar HZ después de un diagnóstico de COVID-191. Valoraron la incidencia de HZ en mayores de 50 años diagnosticados con COVID-19 frente a aquellos que nunca fueron diagnosticados con COVID-19. Participaron un total de 394.677 personas con COVID-19 y se emparejaron con 1.577.346 personas sin COVID-19.
Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
- Las personas diagnosticadas con COVID-19 tenían un 15% más riesgo de desarrollar HZ que las personas sin COVID-19.
- Las personas hospitalizadas con COVID-19 tenían un 21% más riesgo de desarrollar HZ que las personas sin COVID-19.
- Este aumento de riesgo se observó durante los 6 meses después del diagnóstico de COVID-19.
Estos datos sugieren que la infección por coronavirus puede desencadenar la reactivación del virus varicela zóster latente. Dado que el HZ es una enfermedad prevenible con la vacuna debemos recomendar su vacunación en personas mayores de 50 años y, en toda persona mayor de 18 años con riesgo de sufrir un HZ.
¿Y debemos ser los Médicos de Familia los que hagamos esta recomendación? Por supuesto que sí. Toda la población tiene acceso a la Atención Primaria y somos uno de los principales eslabones en la prevención de enfermedades. Las vacunas no sólo han demostrado beneficio en la infancia sino también en la población adulta. No hay duda que las vacunas han supuesto uno de los mayores avances de la historia en el control de la enfermedad y la prevención, por lo que la pregunta debería ser: ¿cuándo conseguiremos que la recomendación de las vacunas en la edad adulta esté totalmente implantada en la Atención Primaria?
Bibliografía y referencias: