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¿Cada cuánto repetir espirometría si el asma está controlada? y otras dudas de casos concretos en pacientes con asma



En la sede de Las Palmas de Gran Canaria, quedaron algunas preguntas sin respuesta en sede por falta de tiempo, así que procederé a su respuesta en este post.

¿Cada cuánto repetir espirometría si el asma está controlada?

GEMA y el resto de consensos actuales no dan una pauta clara en cuanto a la cadencia de esta prueba si el asma alcanza buen control. Si nos guiamos por aquella1, parece prevalecer la opinión de que el intervalo de un año podría ser una buena periodicidad. En mi opinión, y con los recursos actuales en la Atención Primaria en España, me inclinaría a la valoración trianual por espirometría, haciendo control clínico y constatando fehacientemente el buen control cada 6 a 12 meses, pero sin necesidad de esa prueba.

¿Cuál es el papel actual del peak flow?

Como se ve en el algoritmo diagnóstico de GEMA 5.31 (Figura 1), el PEF es útil en el diagnóstico mismo del asma. Otra de las utilidades sería en la valoración del control de la enfermedad, como prueba periódica a realizar (yo lo asemejo al “glucometer del asma”), y la tercera utilidad sería en la valoración de la gravedad de la crisis asmática1.

Algoritmo Guía GEMA síntomas del asma y espirometría con prueba broncodilatadora
Figura 1: Esprirometría con prueba broncodilatadora en pacientes con síntomas de asma.

Si los síntomas del paciente son de reactividad bronquial o múltiples bronquitis agudas en un mismo año, en no fumador pero la espirometría basal y post broncodilatación es normal, ¿cuál es el diagnóstico? ¿Qué hacemos? ¿difusión de gases?

El algoritmo diagnóstico de la GEMA 5.31, nos orienta ante esta cuestión. La actitud más recomendable, en el caso de Atención Primaria, sería medir la variabilidad domiciliaria del PEF. En caso de no demostrar una variabilidad mayor o igual del 20%, deberíamos reevaluar al paciente. En este caso, recomiendo derivarlo a Atención Hospitalaria si persiste la clínica, para realización de pruebas que no están a nuestro alcance, como la medición del FeNO una prueba de broncoconstricción, o un diagnóstico diferencial de otros procesos, mediante TAC de alta resolución u otros, según el caso.

En nuestro ámbito muchos pacientes tienen hiperreactividad bronquial por la calima con espirometría normal, ¿pondríamos tratamiento crónico de base?

En mi búsqueda de evidencias a esta respuesta no he encontrado un patrón a seguir, así que voy a darles mi opinión.

El caso podría asemejarse al de un asma en escalón 1. Aquí habría que demostrar mediante FeNO si hay inflamación de base y podríamos haber obviado un asma subyacente. Entiendo que la pregunta va orientada a si todo el estudio y el diagnóstico diferencial de posible organicidad es negativo. En este caso, y tratándose de hiperreactividad a partículas sólidas, recomendaría un tratamiento sintomático, mediante el uso de un beta 2 de rescate de acción corta (SABA) y no olvidaría la posible coexistencia de una rinitis asociada que pudiera influir en el proceso y debería de tratar de forma concomitante. Por último, recomendaría utilizar una mascarilla facial con un buen sellado y filtrado, con protección FFP2 como preventivo en episodios de alta concentración de partículas de calima.

Paciente asmático en tratamiento durante toda la infancia. En la edad adulta, durante años, sin tratamiento (ni rescate ni mantenimiento) y sin episodios de asma o exacerbaciones, ¿se sigue considerando asmático?

Esta es una pregunta de rabiosa actualidad, pues estamos inmersos en un intenso debate para definir el concepto de “remisión” en asma1. En una definición por consenso de expertos, evidencia D, remisión se define como la situación en la que no existe actividad de la enfermedad, ya sea de forma espontánea o por el tratamiento. Se han propuesto2 dos tipos: remisión clínica, definida como la ausencia, durante al menos 12 meses, de síntomas y exacerbaciones sin uso de esteroides sistémicos, además de la optimización y estabilización de la función pulmonar; y remisión completa, cuando además los pacientes cursan sin hiperrespuesta e inflamación bronquial.

El problema1,3 es que hay varios estudios de seguimiento de estos pacientes, que dan porcentajes en torno al 20 % de agudizaciones asmáticas en seguimientos superiores a 1 año.

Por tanto, aún no podemos concluir cuando el asma se considera en remisión completa o, como los pacientes quieren oír, la enfermedad está curada.


Bibliografía y referencias: