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Diagnóstico del asma en la infancia y principios activos más seguros en pacientes pediátricos y embarazadas


Dr. José David Maya Viejo | Medicina Familiar y Comunitaria

Centro de Salud de Villanueva del Río y Minas, Sevilla


Algunas de las dudas planteadas en el Programa AAP de Valencia fueron respecto al diagnóstico del asma en la infancia y los principios activos más seguros en pacientes pediátricos y en embarazadas, por lo que se responden a continuación.

Pacientes con diagnóstico de asma en la infancia, asintomáticos y que no usan tratamiento broncodilatador, ¿les podemos resolver el diagnóstico de asma?

Muchos de los pacientes pediátricos diagnosticados de asma, a medida que se desarrollan, sus síntomas desaparecen. Esto, en gran parte se debe al desarrollo pulmonar y bronquial. Es lo que se conoce con el nombre de remisión clínica del asma.

El concepto de remisión se podría definir como la situación en la que no existe actividad de la enfermedad, ya sea de forma espontánea o por el tratamiento. Se han propuesto dos tipos: remisión clínica, definida como la ausencia, durante al menos 12 meses, de síntomas y exacerbaciones sin uso de esteroides sistémicos, además de la optimización y estabilización de la función pulmonar; y remisión completa, cuando además los pacientes cursan sin hiperrespuesta e inflamación bronquial.

¿Qué principio activo es más seguro en lactancia y en paciente pediátrico?

Los corticoides inhalados más usados en la infancia y, por tanto, con indicación de uso, corresponden a budesonida y propionato de fluticasona.

¿Qué principio activo es el más seguro en cuadros de reagudización o bronquitis en pacientes embarazadas?

La información disponible para embarazadas se basa no tanto en la seguridad sino más bien en el más usado a lo largo de los años. En este aspecto, podemos decir que el corticoide inhalado más usado y probado durante el embarazo ha sido budesonida, aunque ante cualquier crisis asmática hemos de aclarar que la propia crisis puede causar más daño que las moléculas inhaladas que uséis, por ello no se aconseja interrumpir el tratamiento inhalado durante la gestación.

Un mal control del asma está asociado a partos prematuros, aborto, bajo peso e incremento de la mortalidad perinatal. En la madre, a un mayor riesgo de preeclampsia, placenta previa y diabetes gestacional. Asimismo, las exacerbaciones de asma durante el embarazo se asocian a un mayor riesgo de complicaciones durante el mismo, eventos perinatales adversos y trastornos respiratorios en la primera infancia de sus hijos. La prevención de exacerbaciones es, por tanto, esencial para reducir el riesgo de complicaciones.

Casi todos los fármacos empleados en el tratamiento del asma atraviesan la placenta. Sin embargo, las ventajas de tratar el asma durante el embarazo superan a los potenciales inconvenientes del uso de la medicación. La utilización adecuada de corticoides inhalados, LABA, montelukast y teofilina no se asocia con un aumento de anomalías fetales. Los corticoides inhalados previenen las crisis asmáticas durante el embarazo.

Los glucocorticoides orales ocasionan efectos teratógenos, por lo que su prescripción debe limitarse a las exacerbaciones asmáticas y al asma grave.

En el tratamiento de las exacerbaciones debe seguirse los mismos algoritmos que en las asmáticas no embarazadas asegurando además una adecuada oxigenación (SaO2 > 95%) y monitorización del feto.


Bibliografía y referencias: