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Conceptos para un buen diagnóstico y tratamiento de la miringitis bullosa


Dr. Félix Pumarola Segura | Otorrinolaringología

Hospital Infantil Vall D´Hebron Barcelona


Siempre recordaré que a los que hicimos el MIR hace 30 años una de las preguntas que nos hicieron fue “¿cuál es el germen responsable de la miringitis bullosa? y la respuesta era Mycoplasma pneumoniae. Hoy en día esta respuesta no sería correcta, ya que la bacteria responsable más frecuente es el Streptococcus pneumoniae. El artículo Bullous Myringitis1, que se puede consultar de forma gratuita, comenta cómo hacer un buen diagnóstico, cuáles son las etiologías y cuál debería ser el tratamiento más correcto.

En primer lugar, para hacer el diagnóstico se requiere la observación otoscópica de vesículas o bullas en el tímpano, que habitualmente son más de una. Clínicamente va asociado a dolor más intenso que una otitis media habitual debido a la inervación más rica del tímpano comparado con el oído medio. Las vesículas pueden tener un color amarillento, pero también pueden ser rojizas por la tendencia a sangrar en su interior. Por ello en caso de que se libere el contenido de la vesícula se presenta como una otorragia con mayoría concomitante de la otalgia. Para un diagnóstico correcto, siendo puristas, debe descartarse cualquier ocupación de oído externo u oído medio. Ello a veces es difícil de saber por el edema timpánico que no permite discernir si el oído medio está afectado. En caso de estar lleno el oído medio de material purulento se trataría de una otitis media aguda con miringitis bullosa asociada.

Respecto a la etiología microbiológica el orden lo encabeza el Streptococcus pneumoniae, a mayor distancia las bacterias que producen otitis media aguda como son Haemophilus no tipable, Moraxella catarrhalis, Streptococcus grupo A y el Staphylococcus aureus. Los virus predominantes son el virus respiratorio sincitial (VRS) y el de la gripe. Otros más raros son el virus de la varicela, el virus de Epstein-Barr, Mycoplasma y algunos hongos.

En una miringitis bullosa, dado el dolor más intenso, no se considera el wait and see. Por lo tanto, es más frecuente el tratamiento con amoxicilina vía oral. El tratamiento para el dolor es con ibuprofeno vía oral y analgésicos vía tópica. También se puede usar suero hipertónico de forma local, que hace que las vesículas disminuyan su volumen de forma osmótica mejorando el dolor. En casos de dolor muy intenso y persistente se considera la bullectomía.


Bibliografía y referencias: