Publicidad aap online digestivo locomotor

Métodos diagnósticos de la infección por helicobacter pylori



El test del aliento con urea marcada con Carbono 13 es el mejor método diagnóstico de la infección por Helicobacter pylori, con una elevada sensibilidad y especificidad (> 95% ambas), y excelente rendimiento. Es el test no invasivo más investigado y recomendado.

La fiabilidad diagnóstica del test de detección de antígeno en heces es similar a la que presenta el test de aliento, siempre que se emplee un test monoclonal ELISA validado. Aunque pueda ser menos aceptable en algunas sociedades, es un método no invasivo seguro tanto para el diagnóstico inicial de la infección por H. pylori como para la confirmación de su erradicación tras el tratamiento. La técnica monoclonal tiene mayor sensibilidad que la policlonal, especialmente en el test post-tratamiento. Por el contrario, los tests llevados a cabo mediante inmunocromatografía (de detección rápida) han demostrado una escasa precisión diagnóstica. Por tanto, cuando se lleve a cabo un test de detección de antígenos en heces para el diagnóstico de la infección por H. pylori, la recomendación es emplear una técnica de ELISA con anticuerpos monoclonales.

Algunos tests serológicos tienen una elevada sensibilidad y especificidad, pero pueden dar resultados diferentes en diferentes localizaciones geográficas en función de la composición antigénica de las cepas circulantes. Por lo tanto, solo se deberían usar tests que estén validados localmente. Además, la serología no es útil para evaluar la erradicación, ya que los anticuerpos circulantes pueden persistir durante años. Puede ser útil en pacientes con procesos que reducen marcadamente la densidad de la infección por H. pylori, y disminuyen la sensibilidad de todos los métodos diagnósticos excepto la serología. Estos procesos serían la atrofia o metaplasia intestinal extensas, el linfoma MALT, el carcinoma gástrico o el sangrado gastrointestinal. O en caso de uso reciente de antibióticos o no poder suspender el tratamiento con IBP. En estos grupos de pacientes, en ausencia de tratamiento erradicador previo, una serología positiva se interpreta como signo de infección.

Cuando haya indicación de gastroscopia en la práctica clínica, y no haya contraindicación de biopsia, el test rápido de la ureasa está recomendado como primera línea de test diagnóstico. Su sensibilidad es aproximadamente el 90% y su especificidad está entre el 95 y 100%. Los falsos negativos pueden darse en pacientes con sangrado gastrointestinal reciente o con el uso de IBP, antibióticos o compuestos de bismuto, o con una atrofia excesiva y metaplasia intestinal. En caso de positividad, permite tratamiento inmediato. Se debe tomar una biopsia del cuerpo y una del antro. El test rápido de la ureasa no está recomendado como test para comprobar la erradicación del H. pylori tras el tratamiento.

Los Inhibidores de la bomba de protones (IBP) se deben interrumpir al menos 2 semanas antes de testar la infección por H. pylori. Antibióticos y compuestos de bismuto al menos 4 semanas antes de la prueba. Los IBP tienen actividad anti-H. pylori y disminuyen la carga del mismo, pudiendo dar resultados falsos negativos en el test de la ureasa, el test del aliento, y el test de detección de antígeno en heces. Los 14 días se consideran un intervalo de seguridad.

Los antiH2 no tienen actividad anti-H. pylori y han demostrado tener un mínimo efecto en la sensibilidad del test del aliento, y los antiácidos no perjudican la sensibilidad del test del aliento o el test de antígeno en heces. Sin embargo, la actividad antibacteriana de los antibióticos y los compuestos de bismuto hace necesario que se interrumpan 4 semanas para permitir el incremento de una carga bacteriana detectable.

Muchos casos de infección por H. pylori pueden ser diagnosticados en biopsias gástricas usando tinciones histoquímicas. En casos de gastritis crónica activa en que no se detecte H. pylori por histoquímica, se pueden usar test inmunohistoquímicos como apoyo.

El test del aliento es la mejor opción para la confirmación de la erradicación del H. pylori en la evaluación post-tratamiento. El test monoclonal de detección de antígeno en heces es una alternativa. Los falsos negativos se pueden dar en pacientes que tomen IBP y antibióticos. Por tanto los tests para comprobar erradicación se deben realizar al menos 4-8 semanas después de completar la terapia erradicadora, y los IBP interrumpirse al menos 2 semanas antes.


Bibliografía y referencias:

  1. Gisbert JP, Pajares JM. Review article: 13C-urea breath test in the diagnosis of Helicobacter pylori infection-a critical review. Aliment Pharmacol Ther 2004, 20, 1001-17.
  2. Malfertheiner P, Megraud F, O’Morain CA, et al. Management of Helicobacter pylori infection-the Maastricht V/Florence Consensus Report. Gut 2017, 66, 6-30.
  3. Gisbert JP, de la Morena F, Abraira V. Accuracy of monoclonal stool antigen test for the diagnosis of H. pylori infection: a systematic review and meta-analysis. Am J Gastroenterol 2006, 101, 1921-30.
  4. Gisbert JP, Trapero M, Calvet X, et al. Evaluation of three different tests for the detection of stool antigens to diagnose Helicobacter pylori infection in patients with upper gastrointestinal bleeding. Aliment Pharmacol Ther 2004, 19, 923-9.
  5. Burucoa C, Delchier JC, Courillon-Mallet A, et al. Comparative evaluation of 29 commercial Helicobacter pylori serological kits. Helicobacter 2013, 18, 169-79.
  6. Gisbert JP, Calvet X, Bermejo F, et al. III Conferencia Española de Consenso sobre la infección por Helicobacter pylori. Gastroenterol Hepatol 2013, 36(5), 340-374.
  7. Malfertheiner P. Diagnostic methods for H. pylori infection: choices, opportunities and pitfalls. United European Gastroenterol J 2015, 3, 429–31.