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Erradicación de Helicobacter pylori y prevención de cáncer gástrico



En el documento de la III Conferencia Española de Consenso sobre la infección por Helicobacter pylori se recomienda investigar y tratar la infección por H. pylori en pacientes con resección quirúrgica o endoscópica de un cáncer gástrico, como prevención de la recidiva neoplásica.

En los familiares de primer grado de los pacientes con cáncer gástrico se recomienda investigar y tratar la infección por H. pylori. En pacientes con condiciones premalignas como la atrofia mucosa gástrica o la metaplasia intestinal asociada a infección por H. pylori, se recomienda también tratamiento erradicador.

El documento de Consenso europeo Maastricht V/Florence establece que la infección por H. pylori es el principal factor etiológico para el adenocarcinoma gástrico en todas las localizaciones, tanto para el tipo intestinal como el difuso, y que al menos el 90% de los cánceres están relacionados con la infección por H. pylori, y su erradicación reduce el riesgo de desarrollarlo. Recomienda estrategias de “screen and treat” en comunidades con alto riesgo de cáncer gástrico, y en individuos con riesgo aumentado entre los que estaría el “fenotipo cáncer gástrico” (gastritis predominante en cuerpo, atrofia gástrica/metaplasia intestinal, hipocloridia y evidencia de infección por H. pylori actual o pasada) y los que tienen una historia familiar positiva.

También recomiendan el seguimiento endoscópico de las lesiones preneoplásicas avanzadas como la atrofia y la metaplasia intestinal. La erradicación del H. pylori revierte la atrofia gástrica si no está presente la metaplasia intestinal, y frena la progresión de lesiones preneoplásicas a neoplásicas en un subgrupo de pacientes. El riesgo de desarrollar cáncer gástrico puede ser reducido más efectivamente con el tratamiento erradicador antes del desarrollo de atrofia y metaplasia intestinal.

Este año se han publicado 2 ensayos clínicos, uno de ellos en el New England Journal of Medicine, realizados en Corea del Sur, sobre los efectos de la terapia erradicadora de H. pylori en la prevención de cáncer gástrico metacrónico, que confirman con certeza los beneficios de esta estrategia.

En el primero, realizado en un hospital terciario en Seúl, se reclutó a los participantes entre abril de 2005 y febrero de 2011, y se los siguió hasta diciembre de 2016. Se asignó aleatoriamente a 898 pacientes con infección por H. pylori tratados con resección endoscópica de displasia gástrica o cáncer gástrico precoz, a recibir (n=442) o no recibir (n=456) terapia erradicadora. La erradicación de H. pylori redujo de forma significativa la incidencia de cáncer gástrico metacrónico, y los autores concluyen que debe ser considerada para todos los pacientes tratados con resección endoscópica de tumores gástricos H. pylori positivos.

En el segundo, realizado en el Centro Nacional de Cáncer de Corea del Sur, asignaron a 470 pacientes que habían pasado por una resección endoscópica de cáncer gástrico precoz limitado a mucosa o submucosa, o de adenoma de alto grado, a recibir terapia erradicadora de H. pylori con antibióticos, o placebo. Los resultados primarios eran la incidencia de CG metacrónico detectado en la endoscopia realizada al año de seguimiento o más tarde, y la mejoría desde la situación basal en el grado de atrofia glandular en el cuerpo gástrico, en la curvadura menor, a los 3 años de seguimiento.

Se asignó a tratamiento a 194 pacientes, y a 202 al grupo de placebo, con una media de seguimiento de 5,9 años.

Los pacientes con cáncer gástrico precoz que recibieron tratamiento erradicador tuvieron menores tasas de cáncer gástrico metacrónico y mayor mejoría desde la situación basal en el grado de atrofia corporal, que los pacientes que recibieron placebo.


Bibliografía y referencias: