Publicidad aap online digestivo locomotor

Relación entre diabetes tipo 2 y esteatosis hepática no alcohólica (EHNA)



La prevalencia de la esteatosis hepática no alcohólica (EHNA) está aumentando de manera paralela al aumento de la prevalencia de la diabetes tipo 2 y la obesidad. De hecho, más de un 70% de los pacientes con diabetes tipo 2 presentan EHNA.

La importancia de la EHNA radica en su posible progresión hacia la cirrosis hepática y el carcinoma hepatocelular, pero también se asocia a un aumento de riesgo de enfermedad cardiovascular y renal.

Por todo ello, se han elaborado diversas guías clínicas en las que se establece la necesidad de la detección y el seguimiento de la EHNA, así como su tratamiento con cambios en el estilo de vida y el uso de terapia farmacológica.

En este sentido, hay guías que recomiendan la determinación de transaminasas (GPT) y la realización de ecografía hepática en pacientes con diabetes tipo 2 (DM2) (Figura 1), con el fin de detectar la presencia de esteatosis hepática no alcohólica y su posible progresión hacia la cirrosis o carcinoma hepático.

Gráfico de la evaluación de pacientes con diabetes de tipo 2 y esteatosis hepática no alcohólica.
Figura 1: Evaluación de pacientes con diabetes tipo 2 y esteatosis hepática no alcohólica1.

En relación con el tratamiento de la EHNA en pacientes con DM2 existen múltiples terapias que se han mostrado eficaces, entre las que figuran:

  • Dieta hipocalórica y ejercicio físico
  • Pérdida de peso
  • Metformina
  • Análogos de los receptores del GLP1 (arGLP1)
  • Inhibidores de la SGLT2 (iSGLT2)
  • Pioglitazona

En principio, se recomienda a todos los pacientes con EHNA los cambios en el estilo de vida y la metformina, pero el resto de tratamientos debe hacerse de manera individualizada dependiendo de la presencia de comorbilidades (Figura 2).

Como aplicación práctica podríamos resumir todo lo anterior diciendo que la EHNA es muy frecuente en los pacientes con diabetes tipo 2 y obesidad, por lo que debemos hacer una búsqueda activa, sobre todo en aquellos pacientes con elevación de la GPT, mediante la realización de una ecografía, y adecuando el tratamiento de la diabetes a la presencia de la EHNA, con el fin de minimizar el riesgo de progresión hacia la cirrosis o el carcinoma hepático.

Algoritmo para el tratamiento de la esteatosis hepática no alcohólica en pacientes con diabetes tipo 2
Figura 2: Tratamiento de la esteatosis hepática no alcohólica en pacientes con diabetes tipo 21.

Bibliografía y referencias: