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¿Cuál es la relación del síndrome de la uña verde con la onicomicosis y qué podría causarlo?



El síndrome de la uña verde, síndrome Goldman-Fox o cloroniquia, hace referencia a la coloración verde que adquiere la uña causado sobre todo por un proceso infeccioso. Principalmente se debe a una infección por Pseudomonas aeruginosa, un cocobacilo aerobio oportunista, pero también puede ser debido a una onicomicosis.

El color verde se debe a dos exopigmentos azul verdosos sintetizados por P. aeruginosa, la piocianina y la pioverdina. Curiosamente la piocianina y 1-hidroxifenazina tienen actividad antifúngica.

Diversos factores predisponen al síndrome de la uña verde. Uno de los principales factores de riesgo son las onicopatías previas como la onicomicosis. También las onicólisis, las onicotilomanía, traumatismos constantes, la paroniquia crónica o la psoriasis. A esta lista debemos añadir trabajar en condiciones de humedad, exposición crónica al agua, jabones o detergentes, diabetes mellitus, síndrome de la uña amarilla, dermatitis de contacto, medicamentos como la doxiciclina y trastornos endocrinos como el hipoparatiroidismo adquirido. Actualmente el lavado de manos frecuente exigido por la pandemia de COVID-19, se ha convertido en un factor a tener en cuenta.

Los datos clínicos que nos orientan hacia un síndrome de la uña verde además de la coloración verde con sus variedades, verde-marrón, verde-azul, verde-amarillo y verde-negro, son una única uña afectada y onicólisis.

Fotografía clínica del síndrome de la uña verde. Onicomicosis en la primera uña del pie derecho
Figura 1: Fotografía clínica del síndrome de la uña verde. Onicomicosis en la primera uña del pie derecho. Recuadro: imagen dermatoscópica2.

¿Qué hongos pueden ser responsables de una cloroniquia?

Tres grupos de hongos son responsables de la onicomicosis: dermatofitos, mohos no dermatofitos (MND) y levaduras. Aspergillus spp., Scopulariopsis spp., Alternaria spp., Acremonium spp. y Fusarium spp. son los agentes no dermatofitos más comunes, responsables de aproximadamente 2 a 25% de todas las causas de onicomicosis.

Las especies de Aspergillus, cuando están implicadas en la colonización de uñas distróficas, se suelen considerar oportunistas que invaden uñas previamente alteradas por otras enfermedades. Sin embargo, diferentes especies de este género se consideran agentes causales emergentes de la onicomicosis por MND. Las especies de Aspergillus representan del 0,5 al 3% de todos los casos de onicomicosis. La presentación más común suele ser subungueal distal-lateral, principalmente a nivel de los dedos de los pies; por la mayor exposición al suelo y el agua. Cuando se presenta de forma subungueal proximal se asocia con inflamación periungueal y pigmentación negra o verde de la región de la lúnula, debido a la presencia de conidios negros dentro de la queratina ungueal. Cuando éstas se relacionan con una coloración amarillo-verdosa de la lámina ungueal se debe considerar la posibilidad de onicomicosis causada por A. nidulans y A. glaucus.

Las especies de Fusarium también están ampliamente distribuidas en el suelo y en partes de plantas. Afecta tras algún traumatismo o anomalías distróficas ungueales y puede asociarse a inmunosupresión. La onicomicosis puede ser la puerta de entrada de una infección fúngica grave e invasiva por Fusarium. A pesar de su importancia, las onicomicosis por Fusarium no están bien descritas, sin embargo, los patrones clínicos incluyen onicomicosis blanca superficial, subungueal lateral-distal y subungueal proximal, sobre todo del primer dedo del pie. Los hallazgos característicos de la onicomicosis por Fusarium son hiperqueratosis, cromoniquia y paroniquia, con dolor, malestar y prurito. Hay estudios que indican que puede haber cloroniquia debido a la coinfección de Pseudomonas aeruginosa con Fusarium solani.

Scopulariopsis es un hongo saprofítico que se encuentra comúnmente en diferentes hábitats y algunas especies son capaces de digerir queratinas. La onicomicosis causada por Scopulariopsis afecta sobre todo las uñas de los pies y puede decolorarse a blanco, gris o amarillo, a menudo con un ocre amarillo anaranjado u ocasionalmente con un tinte verde.

Las levaduras del género Candida spp. también se han visto implicadas en el síndrome de uña verde. Aquí la localización predominante son las uñas de las manos. Se ha reportado un cuadro de síndrome de uña verde ocasionado por Candida parapsilosis, cuya expresión clínica fue onicólisis recurrente y coloración ungueal negra-verdosa y se ha documentado la coexistencia de Candida glabrata y Pseudomonas aeruginosa, con onicólisis y coloración negro-verdosa en la uña.

Uña de la mano de color verde por Candida spp. y bacilos gram negativosa
Figura 2: Uña verde por Candida spp. y bacilos gram-negativos1.

Las onicomicosis por dermatofitos proporcionan un entorno adecuado para el desarrollo de P. aeruginosa. Se ha reportado la relación que existe entre la infección por Pseudomonas aeruginosa y onicomicosis, en estos casos parece ser que la localización más frecuente fue la uña del primer dedo del pie, que coincide con la presentación más frecuente de las infecciones por hongos dermatofíticos. Sin embargo el aislamiento y tipificación del hongo es compleja debido al sobrecrecimiento de Pseudomonas spp. en los cultivos, y a sus propiedades fungistáticas y fungicidas.

Como conclusión indicar que el síndrome de la uña verde es una entidad poco frecuente y con escasa mención en la literatura pero se han descrito onicomicosis más allá de la infección por Pseudomonas aeruginosa. Ya sea como causa principal o como coinfección existen diferentes hongos con capacidad de producir cloroniquia. Debemos ampliar nuestro diagnóstico diferencial en el momento de evaluar pacientes con un síndrome Goldman-Fox y el tratamiento se debe enfocar de acuerdo con el agente etiológico.


Bibliografía y referencias: