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Entrevista motivacional en la consulta de nutrición pediátrica


Dra. Rosaura Leis Trabazo | Pediatría

Hospital Clínico Universitario de Santiago, Santiago de Compostela


Según la nueva guía de práctica clínica para la evaluación y tratamiento de niños y adolescentes con obesidad de la Academia Americana de Pediatría (AAP), el tratamiento integral de la obesidad debe incluir el uso de entrevistas motivacionales que aborden la nutrición, la actividad física y el cambio de conductas de salud, utilizando objetivos para la reducción de peso y la promoción de una vida saludable1.

El abordaje nutricional en consulta puede llegar a ser altamente complejo y un trabajo que conlleva una gran carga mental por parte del profesional, ya que no solamente requiere ser un experto en nutrición, sino también tener un mínimo de formación en habilidades comunicativas, empatía con el paciente, control ante situaciones difíciles (estrés, ansiedad) y capacidad de enfrentarse a pacientes y a familiares muy diversos, con emociones y sensaciones distintas. Mediante el desarrollo de habilidades terapéuticas aplicadas a consulta se puede contribuir a tener una mayor tasa de éxito con los pacientes, asegurar su adherencia a la dieta a largo plazo, reducir la tasa de abandono y conseguir su bienestar (menos frustración y ansiedad por no alcanzar los objetivos, facilitar el proceso de cambio de alimentación, etc.)2

Los objetivos del tratamiento deben ser fijados por el niño o el adolescente y su familia en esta entrevista motivacional. El paciente debe saber qué está haciendo mal y bien hasta ahora, qué hábitos son dañinos para su salud y por qué y, sobre todo, incidir en qué beneficios obtendrá, si mejora su dieta y sigue el tratamiento, en su salud y calidad de vida. Si el paciente no está informado, tampoco estará concienciado ni podrá tomar decisiones acertadas ante situaciones que se salgan del plan dietético que se lleva a casa. Por ello, es importante resaltar qué han hecho mal de su tratamiento, pero sobre todo los beneficios que traerá la adherencia al plan pautado y fomentar el éxito de los pequeños cambios que hayan realizado2,3.

Por otra parte, no solamente es importante el conocimiento sobre el tratamiento de la enfermedad y sus efectos en la salud, sino sobre uno mismo. El paciente y la familia debe conocerse y conocer qué es capaz de hacer y qué no, cuáles son los factores que le predisponen a dar el paso y cuáles son los factores que le frenan o sus objeciones, para así trabajar con ellas y que el éxito sea mucho mayor3.


Bibliografía y referencias: