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Principales factores de riesgo de las infecciones del tracto urinario en la mujer pre y posmenopáusica



Las infecciones de tracto urinario (ITU) en la mujer son muy frecuentes. El 50% tendrán, como mínimo, una cistitis a lo largo de su vida y el 25% de estas presentarán recurrencias, las cuales, en general, debemos tratarlas como una infección simple, excepto las recaídas, que muchas veces requieren un manejo diferente. Pero, ¿qué sabemos en cuanto a factores de riesgo?

En mujeres premenopáusicas:

  • Hay factores genéticos, no del todo conocidos, que parece que ocasionan un aumento de la adherencia bacteriana a las células vaginales y uroepiteliales que podrían explicar una carga familiar1.
  • Ingesta reciente de antibióticos, sobre todo los de amplio espectro, que pueden alterar la flora vaginal lactobacilar, aumentando el pH vaginal2.
  • Actividad sexual (parece el factor de riesgo principal): tener una actividad sexual diaria ocasiona un riesgo nueve veces superior de desarrollar una infección del tracto urinario, así como el cambio de pareja o la actividad sexual antes de los 15 años3.
  • Uso de cremas espermicidas que pueden ser tóxicas para los lactobacilos vaginales que nos protegen, manteniendo un pH ácido en la vagina.

En mujeres posmenopáusicas:

  • Déficit estrogénico, que implica disminución de glucógeno, sustrato de los lactobacillus para formar ácido láctico, que mantiene el pH vaginal ácido, por lo que este déficit puede disminuir la flora lactobacilar vaginal favoreciendo la presencia de infecciones de tracto urinario. Los estrógenos también actúan sobre la musculatura pélvica, favoreciendo la continencia urinaria4.
  • Incontinencia urinaria, que es uno de los problemas más frecuentes a consecuencia de la misma aparición de infecciones de tracto urinario.
  • Cistocele que es el prolapso de la vejiga en la vagina favorece la presencia de bacterias y, en consecuencia, las infecciones urinarias.
  • El papel de las relaciones sexuales es dudoso5.
  • Ser diabética por glucosuria también aumenta el riesgo.
  • Pacientes tras cirugía ginecológica.
  • El uso de iSGLT2 por producción de glucosuria.
  • Vejiga neurógena en pacientes neurológicos.
  • Pacientes ancianos institucionalizados y cateterización urinaria son otros factores de riesgo asociados a infecciones de tracto urinario6.


Bibliografía y referencias: