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En cuanto al tipo de dieta hipocalórica recomendada a las personas con obesidad, no hay duda de que la dieta mediterránea es la mejor opción. No existe una definición única, pero una dieta mediterránea suele ser rica en frutas, verduras, cereales integrales, alubias, frutos secos y semillas. Incluye el aceite de oliva como fuente importante de grasas monoinsaturadas y permite un consumo de vino de bajo a moderado.

Ambos. Al menos 30 minutos de aeróbico al día (mejor en 2 sesiones) la mayoría de los días, y al menos 5 minutos al día de ejercicio de potencia para conservar o idealmente aumentar la masa muscular.

Lo que conocemos de la fisiología parece indicar de una forma clara que estamos más preparados bioquímicamente para enfrentar periodos de ayuno que para los de híper o sobre alimentación (tanto en calorías como en número de ingestiones al día. Si, parece razonable.

La obesidad es una enfermedad crónica y recidivante, definida por un exceso de adiposidad corporal. Los pilares del tratamiento consisten en modificación del hábito alimentario y el ejercicio.

Los pacientes renales atraviesan a lo largo de su vida diferentes etapas, desde el inicio de la enfermedad hasta el periodo posterior al trasplante, por lo que deben recibir evaluación nutricional individualizada y consejo dietético que se adapte a sus necesidades.