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¿Cómo se clasifican los pacientes con dispepsia funcional?



La dispepsia funcional es un trastorno funcional digestivo. Estos trastornos son desórdenes de la interacción cerebro-intestino que generan síntomas causados por la combinación de cualquiera de los siguientes factores: alteración de la motilidad, hipersensibilidad visceral, alteraciones de la mucosa, alteración de la función inmune, alteración de la microbiota intestinal y alteración del procesamiento del sistema nervioso central.

La dispepsia se define como un dolor epigástrico predominante que dura al menos un mes, asociado a otros síntomas gastrointestinales superiores, como plenitud epigástrica, náuseas, vómitos o ardor de estómago. Siendo el dolor epigástrico el principal síntoma.

Para llegar al diagnóstico de dispepsia funcional debemos descartar la existencia de algún trastorno orgánico, tanto gastrointestinales (como la enfermedad por reflujo gastrointestinal), como extradigestivos (como la toma de algunos fármacos) que pueden explicar la enfermedad, incluida la infección por Helicobacter pylori. Posteriormente deberá de cumplir los criterios de Roma IV para la dispepsia funcional.

Los pacientes con dispepsia funcional pueden ser clasificados según la sintomatología en:

  • Síndrome de distrés postprandial: pacientes donde predominan los síntomas de plenitud posprandial molesta (en intensidad que impacta las actividades habituales) o saciedad precoz molesta (en intensidad que impide terminar una comida de cantidad normal). En estos pacientes, los síntomas son secundarios fundamentalmente a problemas de motilidad, presentando una hipomotilidad antral y una distribución anormal del volumen en el estómago. Por lo que el tratamiento de estos pacientes debemos iniciarlo con procinéticos.
  • Síndrome de dolor epigástrico: pacientes donde predomina los síntomas de epigastralgia molesta o ardor epigástrico molesto (en intensidad que impacta las actividades habituales). Estos pacientes presentan un aumento de la sensibilidad al ácido. Por lo que el tratamiento de estos pacientes debemos iniciarlo con antisecretores.

También podemos pautar terapia combinada con antisecretores y procinéticos o con antisecretores, o bien, procinéticos con antidepresivos.

Hasta el momento, no existe evidencia que establezca la duración apropiada del tratamiento farmacológico.


Bibliografía y referencias: