La elección del antidepresivo en un primer episodio: cuestiones más allá de la eficacia
Dr. Adrián Neyra del Rosario | Psiquiatría
Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, Las Palmas
La elección de qué fármaco antidepresivo pautar en un paciente con debut depresivo, puede hacer que nos preguntemos con qué fármaco de primera línea obtendremos mayor respuesta desde el primer momento. Esta cuestión, la eficacia antidepresiva de los tratamientos farmacológicos disponibles, ha sido ampliamente analizada en la literatura científica, y cada vez existe más evidencia de que la eficacia de los distintos antidepresivos en monoterapia es similar.
Un metanálisis publicado en el 2018 por Cipriani y colaboradores1, analizó la eficacia y la tolerabilidad de 21 fármacos antidepresivos en el tratamiento a corto plazo de la depresión, incluyendo tricíclicos, inhibidores de la recaptación de serotonina o nuevos antidepresivos con distinto mecanismo de acción, como agomelatina o vortioxetina. Los autores analizan ensayos clínicos frente a placebo y estudios “head to head”, incluyéndose más de 100.000 sujetos. La primera conclusión destacable es que todos los antidepresivos tienen más eficacia que placebo. Al comparar la eficacia de los distintos fármacos entre sí, en los ensayos clínicos versus placebo, objetivan que no existen diferencias estadísticamente significativas entre ellos, siendo el más eficaz la amitriptilina y el que menos, la reboxetina.
Por otro lado, en los estudios “head to head” sí observan mayores diferencias en cuanto eficacia, aunque de nuevo éstas vuelven a ser escasas. En estos estudios, fármacos como el escitalopram o la vortioxetina resultaron más eficaces que otros, como la fluoxetina o la trazodona.
Las mayores diferencias entre fármacos en este metanálisis se encuentran al analizar el perfil de efectos adversos de los antidepresivos. Concluyen que la agomelatina y la fluoxetina tienen un perfil de tolerabilidad mejor que el placebo incluso, mientras que en el resto de fármacos la tolerabilidad es adecuada, no existiendo diferencias significativas frente a placebo.
Por todo ello, en la actualidad la elección del antidepresivo no se debe tanto a la eficacia, sino a otras cuestiones como el perfil de efectos secundarios, la preferencia del paciente o la existencia de comorbilidades orgánicas. Son estos factores, los que debemos tener en cuenta a la hora de decidir qué antidepresivo pautar, especialmente en aquellos pacientes sin antecedentes psiquiátricos de interés.
Bibliografía y referencias: