Tratamiento de la hiperglucemia en pacientes con diabetes mellitus según su grado de fragilidad
Dr. Francisco Javier García Soidán | Medicina Familiar y Comunitaria
Centro de Salud de Porriño, Pontevedra
El pasado día 3 de septiembre del 2023 se publicaron las recomendaciones en el manejo de la hiperglucemia en pacientes con diabetes mellitus según grado de fragilidad1, de la Fundación redGDPS. Dentro de estas recomendaciones destaca el algoritmo propuesto (Figura 1).
En dicho algoritmo se tienen en cuenta, a la hora de elegir el tratamiento mas adecuado, las situaciones clínicas existentes, el estado funcional del paciente y la presencia de determinadas situaciones especiales que harán preciso modificar el tratamiento.
Para conocer la situación de un paciente lo primero que habría que hacer es determinar su situación funcional y grado de dependencia, para lo que existen multitud de test, pruebas y escalas que están disponibles como material adicional, que nos ayudarán en el cribado y estadiaje de la fragilidad.
Del mismo modo, los objetivos terapéuticos que debemos alcanzar serán diferentes dependiendo del grado de fragilidad de cada paciente, siendo más estrictos cuando la capacidad funcional es buena y no hay signos de deterioro cognitivo, mientras que los objetivos serán mas laxos en caso de dependencia y/o deterioro cognitivo.
En relación al tratamiento son de gran importancia los cambios en el estilo de vida, siendo necesario garantizar una dieta variada con buen contenido proteico, así como la realización de manera regular de ejercicio físico, el cual contribuirá al mantenimiento de una buena capacidad funcional, con una menor dependencia y un mayor grado de sensación de bienestar. En este sentido, se recomiendan los ejercicios de fuerza y equilibrio, además del ejercicio aeróbico.
En cuanto al tratamiento farmacológico es necesario tener en cuenta una serie de premisas a la hora de elegir el tratamiento mas adecuado. Entre otros debemos considerar el riesgo de efectos secundarios, tales como hipoglucemias, retención hídrica, hipotensión o interacciones con otros fármacos. Es por ello que ciertos antidiabéticos como son las sulfonilureas, pioglitazona o la insulina rápida deben utilizarse con suma cautela y en casos muy seleccionados. En cambio, son fármacos seguros la metformina, inhibidores de la DPP4 o las insulinas basales de segunda generación. Otros fármacos como los inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa tipo 2 (iSGLT2) o los análogos del péptido similar al glucagón tipo 1 (aGLP1) se deben utilizar en pacientes con buen estado funcional en los que exista un riesgo cardiovascular muy elevado o ciertas comorbilidades como son la enfermedad renal o insuficiencia cardiaca.
Por lo tanto, recomiendo la lectura de este trabajo que resulta muy ilustrativo y de gran ayuda a la hora de orientar el tratamiento de la diabetes en pacientes con diferentes grados de fragilidad.
Bibliografía y referencias: