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Beneficios y perjuicios de los antidiabéticos



Recientemente se han publicado un gran número de ensayos clínicos sobre los antidiabéticos, en diferentes situaciones clínicas, lo cual nos ha permitido conocer en qué perfil de pacientes es más útil cada opción terapéutica.

En este sentido, se ha publicado un metanálisis en el que se plasman los potenciales beneficios y perjuicios de las diferentes familias de antidiabéticos1, como los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (iSGLT2), análogos del receptor del péptido similar al glucagón tipo 1 (arGLP-1), glitazonas, tirzepatida, sulfonilureas, insulina, entre otros (Tabla 1), que procederemos a resumir:

  • Reducción mortalidad total: iSGLT2 y arGLP-1
  • Reducción mortalidad cardiovascular: iSGLT2 y arGLP-1
  • Reducción infarto de miocardio: iSGLT2 y arGLP-1
  • Reducción de ictus: arGLP-1
  • Reducción ingresos insuficiencia cardíaca: iSGLT2 y arGLP-1
  • Incremento ingresos insuficiencia cardiaca: glitazonas
  • Reducción de eventos renales: iSGLT2 y arGLP-1
  • Mejoría calidad de vida: iSGLT2 y arGLP-1 y tirzepatida
  • Incremento hipoglucemias: sulfonilureas e insulina

Tabla que muestra los beneficios y daños absolutos de los medicamentos para pacientes con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica.
Tabla 1: Efectos absolutos anticipados para pacientes con diabetes tipo 2 y enfermedad renal crónica, por tratamiento farmacológico1.

Por lo tanto, se observa que los nuevos fármacos para el tratamiento de la diabetes tipo 2 (inhibidores de la SGLT2 y los análogos del GLP-1), presentan unos claros beneficios en relación a la reducción de la mortalidad y desarrollo de complicaciones, con los fármacos clásicos como son las sulfonilureas o la pioglitazona, que presentan un perfil de seguridad y efectos indeseables que los relegan a ser utilizados como tercera o cuarta opción en aquellos pacientes con un mal control a pesar del tratamiento con metformina, inhibidores de la SGLT2 y/o análogos del GLP-1. En relación con la insulina, sigue siendo el tratamiento de elección en aquellos pacientes que presentan un importante déficit de insulina y que precisan del tratamiento sustitutivo con insulina exógena.

Podríamos concluir resaltando los potenciales beneficios a nivel cardiovascular y renal tanto de los inhibidores de la SGLT2 como de los análogos del GLP-1, y los potenciales perjuicios de las glitazonas, por su incremento de ingresos por insuficiencia cardiaca y de las sulfonilureas e insulina, por su incremento de hipoglucemias.


Bibliografía y referencias: