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¿Cómo detectar pacientes con síntomas del tracto urinario inferior desde farmacia comunitaria?



Cuando nos planteamos realizar el abordaje de pacientes con una determinada patología, nos resulta más factible en aquellas que se encuentran más visibilizadas y que el paciente tiene asumidas, es el caso de la hipertensión o diabetes.

Sin embargo, cuando hablamos de síntomas del tracto urinario inferior (STUI): incontinencia urinaria, vejiga hiperactiva o sintomatología del varón con hiperplasia benigna de próstata, la situación cambia radicalmente. El paciente por propia iniciativa no suele comentarnos lo que está padeciendo, con lo cual estas patologías son menos visibles y como consecuencia van a presentar un elevado infradiagnóstico e infratratamiento. Varias causas explican esta situación:

  • El paciente puede resignarse ante una sintomatología que cree erróneamente ser un peaje a pagar por ir cumpliendo años, que no tiene solución y que otras personas de su entorno lo padecieron con anterioridad como padres u otros familiares.
  • También pueden ir de la mano la vergüenza o el pudor de contar un problema muy íntimo que implica reconocer tener dificultades para controlar la micción.

La consecuencia final del infratratamiento puede ser una sintomatología que va en aumento, posible aparición de complicaciones a largo plazo, lo que implica un empobrecimiento de la calidad de vida del paciente (alterándose las relaciones personales, sexuales y laborales), además de un incremento de los costes sociosanitarios asociados.

En vista de esta situación nos podemos preguntar cómo intervenir en calidad de agentes sanitarios dentro de un tratamiento multidisciplinar, compartido y coordinado con Atención Primaria: médico, enfermero, matrona, fisioterapeuta.

Podemos intervenir en la detección de pacientes con STUI, en la derivación a su médico de Atención Primaria, en el seguimiento farmacoterapéutico del paciente y en el fomento de la adherencia a las medidas farmacológicas y no farmacológicas prescritas.

Vamos a centrarnos en la detección del paciente no diagnosticado. Pero, ¿por dónde empezamos?

Lo primero, formación específica en STUI para los miembros de la farmacia. Un buen inicio serían las dos publicaciones: criterio de derivación y manejo integral del paciente con STUI1 y el segundo, manejo compartido entre farmacia comunitaria y la atención primaria del paciente con hiperplasia benigna de próstata (HBP)2.

Importante también va a ser desarrollar habilidades de comunicación, donde van a jugar un importante papel la empatía, prudencia y confidencialidad en la zona de atención personalizada. Desde farmacia comunitaria debemos estar atentos a una serie de síntomas de alarma que nos van a indicar que el paciente pueda estar padeciendo un STUI: mujer que demanda compresas de incontinencia urinaria, paciente que demanda una crema para una dermatitis en zona genital debido a pérdidas de orina, varón que pide un complejo vitamínico comentando estar cansado y que sea debido a episodios de nocturia que interrumpen el sueño por acudir al baño.

Tengamos en cuenta que de media un paciente puede acudir dos o tres veces al mes a una de las más de 22.000 farmacias repartidas por todo el territorio nacional español. Farmacias que ofrecen cercanía, accesibilidad, horarios ampliados y que están atendidas por profesionales expertos en el medicamento. Este contexto se convierte en oportunidades de ejercer nuestra labor asistencial con los pacientes que padecen STUI.

El uso de cuestionarios validados nos ayudará a facilitar la detección de pacientes para una consiguiente derivación a su médico de Atención Primaria, destacamos los siguientes:

  • Cuestionario ICIQ-SF3: nos ayudará a identificar a pacientes con incontinencia urinaria y su impacto en su calidad de vida. El paciente puntúa la frecuencia y cantidad de las pérdidas de orina y cómo éstas alteran su día a día. Una cuarta pregunta nos va indicar el tipo de incontinencia que puede padecer el paciente.
  • Cuestionario de autoevaluación de control de la vejiga (CACV)4: es una herramienta útil para realizar el cribado de pacientes con vejiga hiperactiva. Posee 8 ítems agrupados en dos escalas, una de síntomas y la otras de molestias, provocadas por estos síntomas.
  • Test de puntuación internacional de los síntomas prostáticos (IPSS)5: consta de siete ítems que hacen referencia a los diferentes síntomas: llenado, vaciado y posmiccionales, que el varón va cumplimentando. En función de la puntuación la intensidad de los síntomas se clasifican en leves, moderados o graves. Existe un octavo ítem que hace referencia al impacto de estos síntomas en la calidad de vida percibida por el paciente.

Es importante destacar que el uso de estos cuestionarios van a darnos una información muy valiosa. Por una parte, en la valoración inicial del paciente y posteriormente, una vez prescrito el tratamiento, se pueden utilizar para seguir el curso de la enfermedad y valorar la respuesta al tratamiento prescrito.

Una vez tengamos la sospecha de que un paciente puede estar padeciendo un STUI, debemos comentar con él que su posible síntoma es probable que tenga solución y para ello es necesaria la derivación a su médico. En la carta de derivación adjuntaremos la información más relevante junto a los tests realizados para facilitar el diagnóstico y la prescripción del tratamiento más adecuado a su patología con el objeto de mejorar sus síntomas y su calidad de vida.


Bibliografía y referencias: