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¿Puedo darle el pecho a mi bebé tomando esta medicación? Uso de antipedresivos en la lactancia


Dr. Miguel Alfonso García Escudero | Psiquiatría

Hospital General y Universitario de Elche, Alicante


Durante la jornada celebrada el pasado día 23 de mayo del Programa AAP Valencia 2023, se formularon diversas preguntas acerca del uso de los antidepresivos durante el embarazo y la lactancia.

Se trata de un tema recurrente en las actividades de formación para médicos de Atención Primaria. Podéis encontrar una entrada en este mismo blog redactada por el doctor Sergio Arques Egea titulada Psicofármacos en el embarazo: ¿qué hacer al respecto?.

En mi caso me centraré en dar una serie de recomendaciones acerca del uso de antidepresivos en la lactancia.

El posparto es un periodo de riesgo para presentar primeros episodios de enfermedad mental o recaídas de trastornos afectivos previamente diagnosticados, en concreto depresión y psicosis posparto, que pueden ser graves y necesitar de tratamiento psicofarmacológico por parte del especialista en psiquiatría. Pero también los cuadros menos graves pueden ser tributarios de tratamiento con antidepresivos y control por parte del médico de Atención Primaria, por lo que éste debe tener unas pautas básicas de actuación.

Por su parte, la lactancia materna aporta una serie de beneficios tanto para la madre como para el bebé que van desde el establecimiento del adecuado vínculo madre-hijo, hasta los beneficios a nivel inmunológico para el bebé que se perderán al adoptar la decisión de suspensión de la lactancia materna. Para muchas mujeres, además, renunciar a la lactancia materna supone la puesta en marcha de una serie de sentimientos de culpa que se deben abordar con delicadeza.

Por eso, decidir el tratamiento con antidepresivos en este periodo es una decisión compleja que, como siempre, debe basarse en analizar el balance riesgo-beneficio.

Es importante poder hablar de estos aspectos con la paciente incluso antes de la planificación del embarazo, por eso yo siempre recomiendo que, ante una mujer en edad fértil a la que vamos a plantear un tratamiento psicofarmacológico, un par de minutos dedicados a conocer si entra en sus planes el embarazarse en los meses siguientes puede resolvernos de antemano muchas dificultades de manejo posterior.

La principal preocupación para las madres es si será seguro para su bebé la toma del medicamento. Ante esto, debemos explicarle que la mayoría de los antidepresivos se consideran seguros durante la lactancia. Los estudios han demostrado que la cantidad de medicamento que pasa a través de la leche materna es generalmente baja y no causa efectos adversos significativos en los lactantes. Sin embargo, debemos ser respetuosos y aceptar que la madre pueda primar la seguridad del bebé sobre los beneficios de la lactancia materna y optar por la lactancia artificial, ayudándole a minimizar los sentimientos de culpa que pueda poner en marcha esta decisión.

¿Qué antidepresivo elegimos?

Siempre habrá que tener en cuenta una serie de cuestiones acerca del perfil clínico de la madre para elegir el fármaco más adecuado a su caso concreto, o continuar el que llevara pautado durante el periodo del embarazo. Recordemos que si la madre ha presentado buena respuesta previa a algún antidepresivo, puede que éste sea la mejor opción, pues la mayoría de ellos pueden ser utilizados en la lactancia sin demasiado riesgo.

Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como la sertralina, la paroxetina y la fluoxetina, son ampliamente utilizados y se consideran opciones seguras. Estos medicamentos tienen una baja transferencia a la leche materna y se ha observado poco o ningún efecto en los bebés lactantes.

La fluoxetina tiene una vida media muy prolongada y eso hace que para algunos autores no sea el más indicado, por su parte, la paroxetina es el menos recomendado de los ISRS durante el embarazo, por lo que para muchos autores, el fármaco de elección es la sertralina, por su baja presencia en la leche materna.

Los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina y noradrenalina (IRSN), como la venlafaxina, también se consideran opciones razonablemente seguras durante la lactancia. Otros antidepresivos, como los tricíclicos y los inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), generalmente se evitan debido a un mayor riesgo de efectos secundarios y una mayor transferencia a través de la leche materna.

También es muy importante darle a la madre la mayor cantidad de información acerca de la seguridad de los fármacos que va a tomar, ofreciéndole para ello acceso a fuentes de información fiable como, como pueden ser algunos recursos disponibles en internet.

Además, es importante tener en cuenta que los antidepresivos no son la única opción de tratamiento. Las terapias de apoyo, el ejercicio regular, una alimentación saludable y el apoyo social también pueden ser herramientas útiles para manejar la depresión posparto.


Bibliografía y referencias: